No me gustaría que esta fuera la noticia, no me gustaría. El título está en presente y de forma afirmativa. La realidad es que es una posibilidad, pero eso si, una enorme y sangrante posibilidad de convertirse en una cruda y dolorosa realidad.
La única forma para evitar la muerte de un millón de niños y niñas en el Cuerno de África es la de acabar con la hambruna que les amenaza y que está acabando con ellos en silencio. Pueden morir un millón de niños y niñas entre los millones de personas que en África luchan día a día por sobrevivir y conseguir una sola comida.
El silencio de los niños y niñas que ya no tienen fuerza para llorar y el silencio de los medios y los países que olvidan que la solidaridad es la única solución en este momento para ellos no deja más solución que la de gritar, gritar entre nosotros bien alto, comunicarnos y solidarizarnos para ayudarles.
Hace más de 60 años que no se vivía una sequía igual en África; las personas no tienen que comer y aún así alimentan a sus animales, a los pocos que quedan, con la paja del techo de sus chozas. Carecen de agua y alimentos y más de la mitad del ganado no ha resistido la situación.
La ONU ha declarado oficialmente la situación de hambruna en el centro y sur de Somalia, pero la ONU tiene menos audiencia que el peor de los programas de la última de las televisiones. Desgraciadamente su mensaje no ha supuesto más de quince segundos en los telediarios y pocas letras en la prensa.
De nuevo la SOLIDARIDAD de los pueblos y las gentes serán la opción de vida para muchos niños y niñas entre los 10 millones de personas que padecen una situación de auténtica emergencia. Pásalo, que el mundo se entere, ÁFRICA NOS NECESITA, LOS NIÑOS Y NIÑAS NOS NECESITAN.
La Hambruna en África puede provocar la muerte de un millón de niños y niñas. No luchar contra ello es un verdadero crimen del que el resto del mundo no puede participar en silencio. Yo no quiero sentirme cómplice por no participar, mi ayuda va a Save the Children, haz que la tuya les llegue también.