La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) fue establecida como órgano subsidiario de la Asamblea General de Naciones Unidas el 8 de diciembre de 1949, y entró en funcionamiento el 1 de mayo de 1950. Es uno de los mayores programas de las Naciones Unidas y desde luego no puede ser considerada una fuente de información no oficial.
Según sus datos, hace poco más de cuatro años en julio del 2014, la última ofensiva militar en la franja de Gaza acabó con más de 2000 vidas, entre ellas 551 niños y niñas. Más de 11.000 heridos y casi medio millón de personas desplazadas que aún estudian y viven en refugios donde hay más de 800.000 personas que tienen necesidad de asistencia alimentaria y un millón trescientos mil refugiados (en el año 2000 eran solo 80.000 en Gaza).
Escribo esto porque hace unos días el periódico Público dentro de su apuesta por la información veraz y valiente y más concretamente de forma sostenida sobre el tema de la franja de Gaza, mostró en su web el vídeo del documental "Gaza, una mirada a los ojos de la barbarie", que en ese momento estaba entre los nominados a los premios Goya. Al mismo tiempo, diferentes entidades sociales entre las que se encontraba la parroquia San Carlos Borromeo en Madrid, programaba su proyección para difundir esa visión real de la penosa situación de ese pueblo.
Como podréis haber leído estos días en la prensa y las redes sociales, el cardenal de Madrid prohibió esta proyección. Una vez más, cuando la Iglesia y sus poderes tienen la oportunidad de ponerse del lado de los oprimidos y en contra de las injusticias, abrazando la solidaridad y defendiendo los derechos humanos, no solo no lo hacen, sino que prohiben a sus parroquias humildes y cercanas socialmente a los ciudadanos que lo hagan. Dan la espalda a Palestina.
Es indiscutible la dolorosa realidad en la Franja de Gaza e incuestionable la falta de derechos humanos, los problemas de alimentación y el peligro de supervivencia de un pueblo entero. También queda para mí, sin lugar a dudas, que la "Iglesia con mayúsculas" y sus altos cargos, es una de las estructuras más hipócritas e interesadas de la historia. Me revelo a que se silencie este dolor y es por eso que me propongo su difusión esperando que llegue muy lejos.
Os invito a ver este necesario documental "Gaza, una mirada a los ojos de la barbarie" que la Iglesia insolidaria prohibe en sus parroquias.
Datos del documental. Fuente: FilmAffinity
- Título original
- Gaza
- Año
- 2018
- Duración
- 18 min.
- País
España
- Dirección
- Carles Bover Martínez, Julio Pérez del Campo
- Guion
- Carles Bover Martínez
- Música
- Pere Campaner
- Género
- Documental | Cortometraje
- Sinopsis
- Tras la última agresión israelí sobre la Franja de Gaza, una vez cesan los bombardeos, la realidad del conflicto desaparece de los medios de comunicación. El documental es un viaje a Gaza, en el que a través de diversos personajes conocemos la vulneración de derechos humanos que sufren diariamente y la situación de bloqueo y posguerra por la que trata de sobrevivir la población palestina en la Franja de Gaza. Un viaje a través de sus ciudades, sus gentes y también, de alguna manera, de su historia bajo la ocupación de Israel.
- Premios
- 2018: Premios Goya: Mejor cortometraje documental
EL PALACIO DE TOPKAPI
El Palacio de Topkapi es la mejor muestra del esplendor Otomano durante cuatro siglos. Ahora es patrimonio de la Humanidad y el punto de interés más visitado de la ciudad de Estambul. Comenzó a construirse en 1432 por el sultán Mehmed y después ampliado por Soliman el Magnifico. Son 700.000 metros cuadrados divididos en cuatro patios con múltiples edificios en su interior. Entre sus murallas está el Museo Arqueológico.
El Palacio de Topkapi es la mejor muestra del esplendor Otomano durante cuatro siglos. Ahora es patrimonio de la Humanidad y el punto de interés más visitado de la ciudad de Estambul. Comenzó a construirse en 1432 por el sultán Mehmed y después ampliado por Soliman el Magnifico. Son 700.000 metros cuadrados divididos en cuatro patios con múltiples edificios en su interior. Entre sus murallas está el Museo Arqueológico.
Su distribución aconseja hacer la visita a primera hora de la mañana y comenzar por el Tesoro imperial y el Harén, que era el lugar donde residía el Sultán con su familia y un conjunto de bellas y valiosas mujeres adiestradas en muchas habilidades. Estos recintos son los lugares donde más turistas se concentran. Después podrás hacer un merecido descanso viendo como un sultán las mejores vistas al Mar de Mármara, el Cuerno de Oro y la parte asiática de la ciudad de Estambul.
Siempre tuvimos en mente visitar el Palacio de Topkapi, que al igual que el Museo de Santa Sofía o la preciosa Mezquita Azul, son visitas obligadas en la ciudad de Estambul. En un principio pensamos visitarlo por nuestra cuenta, pero finalmente decidimos hacerlo de la mano del guía de nuestra agencia Bidtravel que como ya os comenté nos facilitó una noche más con todas las excursiones y la comida del día y no nos arrepentimos, de hecho, si me permitís un consejo contratar un guía para esta visita tan especial.
El acceso al recinto se hace por la "Puerta de Augusto", que está junto a la "Fuente del Sultán Ahmet III, considerada la más bella de Estambul, de estilo rococó turco. Es cuadrada y en cada uno de sus muros hay inscripciones caligráficas preciosas. Desde aquí comienza la visita al Palacio Topkapi. Nada más entrar a la derecha hay unos mapas y maquetas que reproducen a escala el inmenso lugar que vas a visitar y su historia.
Estamos en el "Primer patio" del Palacio de Topkapi, que contiene los edificios administrativos y era espacio para las ceremonias y los desfiles de guerra. Aquí está la "Iglesia de Santa Irene", la primera construida en Estambul por orden de Constantino y dedicada a la Paz Divina. Se trata de la segunda iglesia bizantina más grande de Estambul, por detrás del Museo de Santa Sofía, aunque ésta nunca fue mezquita. Junto a la iglesia está "La Casa de la Moneda".
Al "Segundo patio" se accede por la Puerta de los Saludos donde estaban los guardias y
verdugos. La puerta cuya fotografía puedes ver al inicio de este artículo con dos torres octogonales construidas a ambos lados, que recuerdan a los castillos europeos fue construida por orden de Mehmet II el Conquistador y da lugar a la plaza del Diván (Divan Meydani) porque alberga el Diván y la Torre de la Justicia, donde los asuntos de Estado se discutían cuatro veces por semana.
Por esta puerta sólo el sultán podía entrar montado a caballo, el resto de los mortales a pie incluidos los monarcas extranjeros. En la parte superior de la puerta se puede contemplar la firma imperial (tugra) de Solimán el Magnífico, y la inscripción caligráfica del precepto de la ley islámica: “No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”.
Junto a las salas del diván se halla el "Edificio del Tesoro Público", donde se guardaba el dinero de los impuestos. Hoy en este edificio está la colección de armas y armaduras y otros interesantes objetos personales de los sultanes. En este patio estaban también los "Establos imperiales" donde descansaban los mejores caballos de uso personal del sultán y sus pajes favoritos.
Según caminamos en el lado derecho del patio se encuentran unas inmensas cocinas donde se cocinaba y alimentaba a diario hasta cinco mil personas, desde el sultán al último de los esclavos. Ahora se pueden ver un buen número de colecciones de porcelana, plata o cristal de diferentes países y utensilios cotidianos de los sultanes y su harén. Algunas de las piezas cambiaban de color si en ellas se vertían alimentos envenenados.
Al fondo está la "Puerta de la Felicidad" (Bab-i-Saadet) que da paso al tercer patio donde estaban las dependencias privadas del sultán donde recibía a sus súbditos para escuchar sus quejas y plegarias. El edificio "Sala de Audiencias" es toda una reliquia y uno de los que más me gustó. Era donde el sultán hacía entrega del estandarte sagrado a los comandantes que partían a la guerra y donde recibía en visita privada a los embajadores de otros países sentado en un trono de oro y esmeraldas.
Como curiosidad, dicen que para mantener la privacidad de las conversaciones de este lugar, se abrían las fuentes de dentro y fuera de la estancia para que el ruido del agua impidiera escuchar las deliberaciones. Los que atendían al sultán en este espacio eran todos sordos para evitar filtraciones de información. Detrás de este edificio está la Biblioteca de Ahmet III. Aquí los jóvenes eran educados para ser funcionarios de la corte y se casaban normalmente con mujeres graduadas en el harén.
En el "cuarto patio" estaban los edificios de uso personal para el sultán. Destaca el Quiosco de Revan (Revan Kösku), la Sala de las Circuncisiones (Sünnet Odasi) y el balcón de Ibrahim el Loco, donde hay un bonito estanque y una estupenda vista del Bósforo. Este balcón también es conocido por el nombre de Iftariye (Iftariye Köskü) y es fácilmente reconocible por su dosel dorado. Las vistas son espectaculares
El "Quiosco de Mustafá Pashá", el "Quiosco de Bagdad" de forma octogonal rodeada de 22 columnas y una bella cúpula da con sus balcones al Cuerno de Oro y al Bósforo y el "Quiosco de Abdül Mecit" son los edificios más llamativos de este espacio. Junto a este último está la zona de hostelería donde puedes hacer un descanso y tomar un buen café o té al sol mientras ves pasar los barcos por el Mar de Mármara o comer cuando sea la hora.
Quizá el Palacio de Topkapi sea la visita más completa de los "10 días en Turquía". El entorno y los edificios majestuosos no te van a dejar indiferente. La opulencia de su decoración dejan clara la época de esplendor otomano. Para remate, es posible que pises uno de los lugares donde el amor, al igual que en el Taj Mahal dieron lugar a una de las más grandes historias de amor, cuando la esclava Roxelana enamoró a Suleyman, rompiendo todas las normas de la época.


Al "Segundo patio" se accede por la Puerta de los Saludos donde estaban los guardias y
verdugos. La puerta cuya fotografía puedes ver al inicio de este artículo con dos torres octogonales construidas a ambos lados, que recuerdan a los castillos europeos fue construida por orden de Mehmet II el Conquistador y da lugar a la plaza del Diván (Divan Meydani) porque alberga el Diván y la Torre de la Justicia, donde los asuntos de Estado se discutían cuatro veces por semana.
Por esta puerta sólo el sultán podía entrar montado a caballo, el resto de los mortales a pie incluidos los monarcas extranjeros. En la parte superior de la puerta se puede contemplar la firma imperial (tugra) de Solimán el Magnífico, y la inscripción caligráfica del precepto de la ley islámica: “No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”.

Según caminamos en el lado derecho del patio se encuentran unas inmensas cocinas donde se cocinaba y alimentaba a diario hasta cinco mil personas, desde el sultán al último de los esclavos. Ahora se pueden ver un buen número de colecciones de porcelana, plata o cristal de diferentes países y utensilios cotidianos de los sultanes y su harén. Algunas de las piezas cambiaban de color si en ellas se vertían alimentos envenenados.

Como curiosidad, dicen que para mantener la privacidad de las conversaciones de este lugar, se abrían las fuentes de dentro y fuera de la estancia para que el ruido del agua impidiera escuchar las deliberaciones. Los que atendían al sultán en este espacio eran todos sordos para evitar filtraciones de información. Detrás de este edificio está la Biblioteca de Ahmet III. Aquí los jóvenes eran educados para ser funcionarios de la corte y se casaban normalmente con mujeres graduadas en el harén.

El "Quiosco de Mustafá Pashá", el "Quiosco de Bagdad" de forma octogonal rodeada de 22 columnas y una bella cúpula da con sus balcones al Cuerno de Oro y al Bósforo y el "Quiosco de Abdül Mecit" son los edificios más llamativos de este espacio. Junto a este último está la zona de hostelería donde puedes hacer un descanso y tomar un buen café o té al sol mientras ves pasar los barcos por el Mar de Mármara o comer cuando sea la hora.
Quizá el Palacio de Topkapi sea la visita más completa de los "10 días en Turquía". El entorno y los edificios majestuosos no te van a dejar indiferente. La opulencia de su decoración dejan clara la época de esplendor otomano. Para remate, es posible que pises uno de los lugares donde el amor, al igual que en el Taj Mahal dieron lugar a una de las más grandes historias de amor, cuando la esclava Roxelana enamoró a Suleyman, rompiendo todas las normas de la época.


Espero que te haya gustado el Palacio de Topkapi.
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ESTAMBUL
Turquía está a medio camino entre Europa y Asia, custodiada por tres mares y siempre fue una encrucijada entre culturas y civilizaciones orientales y occidentales. Estambul, la ciudad que vamos a visitar es la única ciudad en el mundo que se encuentra dividida entre estos dos continentes, separados por el estrecho del Bósforo entre el mar de Mármara y el Mar Negro. Tiene una población de más de 15 millones de habitantes y aunque Turquía es un país laico, la mayoría de sus ciudadanos son musulmanes.
En nuestro viaje a Turquía hemos pasado por Hierápolis Pamukkale y su "Castillo de Algodón", una de las regiones más llamativas por su impresionante paisaje blanco y sus antiguos enclaves griegos, un lugar de los considerados más bellos del mundo junto a la región de Capadocia, donde pudimos admirar su terreno esculpido por el tiempo "Volando en Globo sobre Göreme". Hemos visitado conjuntos arqueológicos únicos como la ciudad de Éfeso con la preciosa Biblioteca de Celso y hemos recorrido los asentamientos de la inmortalizada Troya. Ahora para guinda del viaje, la ciudad de Estambul.

La ciudad de los tres nombres: Bizancio (en tiempo de los Griegos), después Constantinopla (capital del imperio romano de oriente) y ahora Estambul. Pero son muchos los nombres que el pueblo y las leyendas le otorgan, la ciudad de los gatos por el bienestar y cuidado que dan sus habitantes a estos animales que viven en las calles en un gran número que no pasa desapercibido a los turistas. También se la llama "La ciudad de las mil mezquitas", aunque se quedan cortos ya que se calcula que en Estambul hay más de tres mil.
Estambul es la mayor ciudad de Turquía, motivo por el que muchos pensábamos antes de viajar, que era su capital. La realidad es que ese título recae en la ciudad de Ankara, mucho más moderna. Tanto Turquía como Estambul son lugares que no pueden faltar en nuestra agenda de viajes, tanto por sus paisajes como por su interesante muestra de culturas. La mayor metrópoli del mundo no te defraudará y volverás sin lugar a dudas, enamorado de su magia y diversidad.
En nuestro viaje a Turquía hemos pasado por Hierápolis Pamukkale y su "Castillo de Algodón", una de las regiones más llamativas por su impresionante paisaje blanco y sus antiguos enclaves griegos, un lugar de los considerados más bellos del mundo junto a la región de Capadocia, donde pudimos admirar su terreno esculpido por el tiempo "Volando en Globo sobre Göreme". Hemos visitado conjuntos arqueológicos únicos como la ciudad de Éfeso con la preciosa Biblioteca de Celso y hemos recorrido los asentamientos de la inmortalizada Troya. Ahora para guinda del viaje, la ciudad de Estambul.

La ciudad de los tres nombres: Bizancio (en tiempo de los Griegos), después Constantinopla (capital del imperio romano de oriente) y ahora Estambul. Pero son muchos los nombres que el pueblo y las leyendas le otorgan, la ciudad de los gatos por el bienestar y cuidado que dan sus habitantes a estos animales que viven en las calles en un gran número que no pasa desapercibido a los turistas. También se la llama "La ciudad de las mil mezquitas", aunque se quedan cortos ya que se calcula que en Estambul hay más de tres mil.
Estambul es la mayor ciudad de Turquía, motivo por el que muchos pensábamos antes de viajar, que era su capital. La realidad es que ese título recae en la ciudad de Ankara, mucho más moderna. Tanto Turquía como Estambul son lugares que no pueden faltar en nuestra agenda de viajes, tanto por sus paisajes como por su interesante muestra de culturas. La mayor metrópoli del mundo no te defraudará y volverás sin lugar a dudas, enamorado de su magia y diversidad.
En Estambul es muy fácil moverse. El transporte público es realmente accesible, las líneas de tranvía, los funiculares que conectan la parte baja de la ciudad con la Plaza de Taksim, los autobuses, los barcos, ferris y los taxis de color amarillo chillón casi tan numerosos como los gatos. Desde el primer día sacamos la tarjeta Istanbulkart que sirve para todos los medios de transporte públicos de Estambul y que es de fácil compra en los puntos céntricos de transporte de la ciudad.
Desde luego, recorrimos las calles y mercados de Estambul, alguno tan famoso como "El Gran Bazar" o "Kapalı Çarşı" desde 1455 desde poco después de la conquista otomana de Constantinopla y que con el tiempo se ha extendido a más de 3000 tiendas convirtiéndose en uno de los mercados más grandes del mundo. También cruzamos el túnel que une Kalcín Sk junto a la Mezquita de Rüsten Pasa o la Mezquita Nueva, con Eminonu Bazar a orillas del Cuerno de Oro, sin duda el espacio más masificado de todo Estambul donde mi Nikon D850 funcionó en modo periscopio.
La ciudad está llena de curiosidades, sabías que el primer hombre del mundo que voló era turco?, pues parece que sí, se llamaba Hezarefen y fue en el siglo XVII y con dos alas, lógicamente artificiales, voló desde la Torre Gálata en una colina de la ciudad en la orilla europea, hasta el barrio de Üsküdar en la orilla asiática. Estambul, no os va a dejar de sorprender un solo momento. Hay muchos lugares imprescindibles en esta maravillosa ciudad de ESTAMBUL.
Aquí os dejo algunos de los lugares de Estambul visitados en la última etapa de nuestro maravilloso viaje de "10 días en Turquía", agrupados por zonas, distritos o barrios para que os sea más fácil su localización y preparéis las rutas lo mejor posible. Hay muchísimo que ver en la ciudad de los tres nombres:
EL BARRIO DE TAKSIM

Es un barrio interesante. Una zona moderna y siempre animada junto al barrio de Beyoglu. En el corazón de este barrio está la Plaza Taksim con multitud de lugares donde comer, cenar, compras de día y de noche zona de ocio. Es un barrio de contrastes culturales evidentes, no solo por las mezclas arquitectónicas, sino también de gente de oriente y occidente recorriendo sus bonitas calles, ya que es un importante nudo en lo que a transporte público se refiere.
Para llegar a la plaza desde nuestro hotel usamos nuestra tarjeta Istanbulkart para viajar en tranvía desde Beyazit hasta Kabatas a orillas del Bosforo atravesando el Puente Gálata. Desde Kabatas ascendemos en el "Tünel", un funicular eléctrico que en 90 segundos recorre la distancia de 573 metros para ascender hasta Taksim.

Ya en la plaza de Taksim cenamos en un pequeño café restaurante llamado "Eylül". Era nuestra primera noche en Estambul y la cena resultó inolvidable, todo un espectáculo de presentación y ademas con un precio muy bueno. El plato elegido fue el "Testi Kebabi" que estaba riquísimo. En el enlace puedes ver y aprender como se hace este plato típico Otomano.
Visitas imprescindibles:

BARRIO DE SULTANAHMET
Sultanahmet es el barrio turístico por excelencia de la ciudad de los tres nombres y si dispones de pocos días para visitar Estambul, es el barrio donde podrás ver los monumentos más importantes y atractivos, las más grandes y hermosas Mezquitas, la Mezquita de Sultanahmet que se conoce con el nombre de Mezquita Azul, el Museo, antigua Mezquita de Santa Sofía, el Hipódromo o el Palacio de Topkapi entre otros, en cuyo interior están los tres edificios del Museo Arqueológico. Durante nuestra visita la Cisterna Basílica estaba sin agua, así que decidimos dejarla para una mejor ocasión.


Son muchísimos los lugares, espacios y edificios que se pueden ver y visitar en esta zona. En la fotografía puedes ver la preciosa Fuente de Ahmet III, entre la puerta imperial del Palacio de Topkapı y el Museo Santa Sofía. Está considerada la más bella de Estambul, construida en 1728 por orden del sultán Ahmet III en estilo rococó turco dentro le periodo del Tulipán. Preciosa.

En este barrio tampoco falta donde comer, cenar o tomar un refrigerio, tanto en puestos callejeros, como en otros grandes locales que cuentan con terrazas desde donde poder ver las grandes Mezquitas. Recomendables entre otros el "Loti Cafe" a los pies del hotel Pierre Loti junto a la calle principal donde circula el tranvía y justo al otro lado de las grandes Mezquitas con las mejores vistas y mejor comida el "Seven Hills Restaurant" donde tuvimos una cena impecable e inolvidable con un buen grupo de amigos de viaje.
Otro de los lugares para no perderse en el barrio de Sultanahmet, es "El Hipódromo Romano". Se encuentra muy cerca de la Mezquita Azul y el Museo Santa Sofía y puede ser un bonito paseo entre árboles en lo que fue centro de diversión para la gente de Constantinopla durante más de mil años, con sus circos y sus carreras de carros para en la actualidad contener algunas de las piezas más importantes de la historia de Estambul y Turquía.

Visitas imprescindibles:
BARRIO DE EMINÖNÜ
Está en la orilla sur del Cuerno de Oro, de camino a la zona de Beyoglú y Taksim a través del Puente de Gálata. Aquí se encuentra la Mezquita Nueva o el Mercado Egipcio, conocido como "Mercado de las Especias". Una serie de callejuelas en cuesta, donde compra la población de la ciudad, con multitud de tiendas de ropa, pequeños bares y puestos que acaban en los muelles de Eminonu, siempre abarrotados porque de aquí parten las principales líneas marítimas y los ferris.

En la plaza se encuentra la Yeni Camii o Mezquita Nueva, la última de las llamadas mezquitas imperiales y la entrada al Mercado de las Especias o Mercado Egipcio, uno de los mercados más antiguos, especializado en la venta de especias y perfumes. En el exterior se extiende un animado mercado donde puedes encontrar de todo.

Muy cerca está la Mezquita Rüsten Pasa Camii, obra maestra de la arquitectura con una planta octogonal que según cuentan esconde secretos esotéricos. Junto a estos lugares, otro de los iconos de la ciudad, el Puente de Gálata que salva el obstáculo que supone el Cuerno de Oro para llegar al barrio de Beyoglú. Pero antes, puedes probar unos buenos bocadillos de pescado frito en alguno de los puestos callejeros y pequeños bares de la zona.
El puente cuenta con varias pasarelas, las inferiores están repletas de cafés y restaurantes donde disfrutar de un té o una comida mientras ves pasar los transbordadores que parten o llegan a los muelles de Eminonu o Karakoy. La pasarela superior está abierta al tráfico y al tranvía y es el lugar preferido de los pescadores de Estambul. Desde aquí los jóvenes se lanzan al mar realizando pequeñas acrobacias para espectáculo de quienes esperan los ferris.
BARRIO DE BEYAZIT

Alrededor de la plaza puedes la Mezquita de Beyazit y la Madrasa, que son un buen exponente de la arquitectura otomana y atraen a un buen número de visitantes, tanto turistas como del país. En el interior del recinto de la universidad verás la conocida como Torre de Beyazit, que destaca en el cielo y servía a mediados del siglo dieciocho como torre de vigilancia para detectar incendios. No se puede acceder al recinto de la universidad.
En este barrio está el mayor y uno de los más antiguos mercados del mundo, "El Gran Bazar de Estambul" (Kapalıçarşı). Artesanía, joyas, ropa, especias y todo aquello que imagines en un gran laberinto de 64 calles y pasajes en más de 40.000 metros cuadrados con 22 puertas al exterior en el que abren a diario más de 3.600 tiendas. La visita al Gran Bazar es indispensable, es como si vas a Marrakech y no visitas el Zoco, dejarías de ver una de las reliquias de la ciudad.

Desde Beyazit no tendrás problemas de transporte. Cuenta con paradas de tranvía o taxi que te permitirán trasladarte desde aquí a cualquier lugar de la ciudad, pero lo mejor es pasear, bien hacia el Cuerno de Oro o hacia Sultanahmet. Si decides caminar hacia la "Mezquita Azul" o el Museo de "Santa Sofía", puedes parar por el camino en la pequeña pero encantadora "Mezquita de Atik Ali Pasa", la "Columna de Constantino" o el cementerio y la "tumba de Ahmet Tevfik Paşa" y hacer una parada justo enfrente en el Loti café para descansar y tomar un aperitivo con nuestros amigos de viaje.


La ciudad está llena de encantos en cualquiera de sus rincones y cuenta con distintos barrios, cada uno con sus particularidades, que puedes visitar sin problema alguno disfrutando de la hospitalidad y educación del pueblo turco. El Barrio de Nisantasi que dicen es el más glamuroso, Ortakoy en la orilla europea del Bósforo con los más hermosos atardeceres. Uskudar y Fatih en la parte asiática con un bonito centro islámico y la mezquita o el de Kumkapi, un barrio de pescadores a orillas del mar de Mármara conocido por sus restaurantes y puestos de pescado.
Han sido muchas las visitas en estos 10 días en Turquía y tan numerosos los imprescindibles en Estambul, que he de reconocer que aún se quedan en la memoria multitud de lugares para ver más despacio. Decimos adiós a Estambul o mejor un hasta luego a la ciudad de los tres nombres, porque muy posiblemente, volveré.
EQUIPO DE FOTOGRAFÍA:
Cámara: Nikon D850