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El búnker de Noé 

Gabri Ródenas 

Treinta postales de distancia

Sara Ventas 

La campaña que inició Juan Gómez-Jurado continúa con la suma de cada vez más autores. A cambio de una donación a Save the Children, podrás descargarte todos los libros que quieras. Nosotros creemos que 1€ por cada libro es un trato justo, pero tu decides.

• Por ejemplo 70 millones en las elecciones del 2008.
• 270 millones de €uros de ayuda pública según el último informe GRECO del 2009

Que bocazas algunos políticos con sus políticas del insulto (me acuerdo especialmente y sobretodo en estos últimos años de los miembros del PP, dedicado a Esperanza Aguirre....) que desde sus escaños, ruedas de prensa, etc, arengan a la ciudadanía contra cualquiera que perciba ayuda pública mientras ellos y su partido se llenan los bolsillos con el dinero público sin dar explicación y sin transparencia alguna. Todos sabemos que los que donan a escondidas algo quieren a cambio. Cualquier donación a ONG, cuota sindical, ayuda a asociación..., etc están totalmente vigiladas y fiscalizadas por la Administración. Las cuentas de los partidos, no.

Tomar una decisión política o económica cuando hay miles de personas enfermas en juego, es algo enormemente peligroso. Hay algunas cuestiones que se pasan por alto, por ejemplo:

"Trabajo atendiendo a personas con infección por el VIH en un hospital público. De los 1.000 pacientes bajo mi cuidado, unos 150 son inmigrantes. Ni uno solo ha hecho turismo sanitario, y la mayoría no sabían que estaban infectados cuando dejaron su país en busca de un trabajo con el que ganarse la vida, o se han infectado estando en nuestro país.

Muchos de ellos perderán la tarjeta sanitaria y su tratamiento antirretroviral en agosto si se cumple lo anunciado por la señora ministra. Serán los elegidos para morir por el bien de los españoles.

Ahorraremos algo de dinero de nuestras maltrechas cuentas dejándoles morir, pero no nos importará porque son ilegales. No lo merecen. No existen. Pero yo conozco sus nombres y sus caras y cuando me despida de ellos en la consulta sabré que soy parte de la hipocresía de una sociedad donde el derecho a la vida es solo para algunos. ¿Qué sentirá un político tomando decisiones que suponen la muerte de personas en aras de un bien supuestamente superior, como es la reducción del déficit? Espero no estar nunca en su pellejo".   —    Federico Pulido Ortega.