TROYA
De camino a Troya Canakkale almorzamos en ruta y la parada fue en un pequeño hotel de carretera sin pretensiones, que se llama Hisarlik Hotel y restaurante. Fuimos atendidos por un turco de más de ochenta años de pequeña estatura pero con una enorme vitalidad. Él solo, sirvió la comida y los postres a todo el grupo con una rapidez digna de la juventud. La comida estaba bastante rica y el lugar muy tranquilo a solo 700 metros de la entrada a las "Ruinas de Troya".
Con un enorme desparpajo, Hasan Aslan, que así se llama, nos ofreció al terminar de comer vendernos algún recuerdo. Con su firma estampada en el interior, me traje el libro "Troya, ciudad de Mitología y Arqueología" de Rüstem Aslan, profesor de la Universidad de Canakkale Onsekiz Mart y director de las excavaciones desde 2013, que ahora me va a servir para escribir este artículo.
De entrada debemos situarnos, porque no es un lugar como las "Ruinas de Éfeso", con enormes construcciones levantadas y bien cuidado. Troya es un pequeño enclave que data de 3000 años A.C. cerca del delta del Egeo en el Estrecho de Canakkale (Dardanelos). El asentamiento de Troya en el montículo tiene diez ciudades desde su Meseta, es decir, fue levantada tantas veces como cayó, ya sea por las guerras o por los desastres naturales.
Desde el primer asentamiento de ladrillos de adobe secados al sol de las casas y parte de las defensas, se han ido levantando nuevos sobre los antiguos cimientos. Troya en la Edad de Bronce, la Edad de Hierro, la ciudad griega, la romana de Ilión y encima de todas ellas el asentamiento bizantino, así es como se fue levantando esa especie de colina de 15 metros de altura, capa por capa. Historia y leyenda a leyenda.
A todos nos llama la atención la legendaria ciudad y la historia contada por Homero y desde luego, desde que Brad Pitt interpretó a Aquiles en la disputa por la bella Helena, el número de turistas se ha ido incrementando año a año. Pero la razón de la importancia de Troya no es la de su película, sino la de su situación estratégica para la navegación y el comercio en la entrada del estrecho de Dardanelos.
Cuando llegas allí, a primera vista parece que no hay nada. Después de ver "el Agora y la biblioteca de Celso" esperas alguna construcción más cuidada, pero en la actualidad se sigue excavando y lo que se aprecia son las ruinas que además necesitan de una buena explicación para comprender la magnitud de lo que estamos viendo. Nuestro guía hizo esa labor y ordenó una serie de ideas fundamentales para entender la visita.
Ya en el autocar, recordando a Homero y a la película del actor Brad Pitt, alguien preguntó si estaba cerca del mar. Cuando llegamos a la colina pudimos comprobar que el mar está a algunos kilómetros de distancia y solo se ven algunos cultivos, encinas y olivos hasta donde alcanzaba la vista. Erhan nos explica que durante 5000 años, desde su inicio como pequeño pueblo de pescadores, los ríos Escamandro y Simoeis han ido depositando sedimentos, arenas y tierras que lo han ido alejando de la costa.
Así que ambas cosas pueden ser ciertas. Aquiles, Ulises y sus guerreros pudieron llegar con sus naves y fondear cerca de la ciudad y Hector pudo caminar por allí cuando se despide de su mujer y su hijo pequeño antes de la batalla. Ahora todo son restos recuperados de diez ciudades distintas, poemas, leyendas, historia y arqueología que podrás ver caminando sobre pasarelas de madera. 5000 años antes un grupo de pescadores se asentaron allí.
Con las entradas, se puede adquirir un sistema de audio para seguir las indicaciones mediante sonido y lectura en paneles indicativos cada pocos metros. A nosotros nos bastó con las explicaciones de nuestro guía y la lectura de vez en cuando de alguna indicación sobre este rincón arqueológico "Patrimonio de la Humanidad".
Para recuerdo, un enorme y visitable caballo de madera nos espera a la salida para las oportunas fotografías. Baños, restaurante y una tienda de souvenirs donde comprar un ejemplar de la Iliada narrada por Homero o alguna figurita del famoso caballo de Troya nos entretienen un rato, antes de volver de nuevo a nuestro autocar camino de Canakkale a orillas del estrecho de los Dardanelos.
Esa noche nos alojamos en el Hotel Kolin para salir al día siguiente hacia la península de Gallipoli atravesando en ferry el estrecho de Dardanelos para finalmente en nuestra última etapa de nuestros "10 días en Turquía" llegar a la maravillosa ciudad de los tres nombres: Estambul.
Aunque no había demasiado que llamara la atención visualmente hablando, espero que las imágenes de este artículo os permitan haceros una idea de lo que es posible ver en la visita. Como siempre, están realizadas con mi Nikon D850. La estrella en el ojo del Caballo de Troya no es un truco. Como sé que os gusta la fotografía os diré que se debe a tomar la foto viendo una parte del sol en ella a través del orificio y utilizar una apertura de diafragma de f/13 o inferior. Ya puedes probarlo.
A todos nos llama la atención la legendaria ciudad y la historia contada por Homero y desde luego, desde que Brad Pitt interpretó a Aquiles en la disputa por la bella Helena, el número de turistas se ha ido incrementando año a año. Pero la razón de la importancia de Troya no es la de su película, sino la de su situación estratégica para la navegación y el comercio en la entrada del estrecho de Dardanelos.
Cuando llegas allí, a primera vista parece que no hay nada. Después de ver "el Agora y la biblioteca de Celso" esperas alguna construcción más cuidada, pero en la actualidad se sigue excavando y lo que se aprecia son las ruinas que además necesitan de una buena explicación para comprender la magnitud de lo que estamos viendo. Nuestro guía hizo esa labor y ordenó una serie de ideas fundamentales para entender la visita.
Ya en el autocar, recordando a Homero y a la película del actor Brad Pitt, alguien preguntó si estaba cerca del mar. Cuando llegamos a la colina pudimos comprobar que el mar está a algunos kilómetros de distancia y solo se ven algunos cultivos, encinas y olivos hasta donde alcanzaba la vista. Erhan nos explica que durante 5000 años, desde su inicio como pequeño pueblo de pescadores, los ríos Escamandro y Simoeis han ido depositando sedimentos, arenas y tierras que lo han ido alejando de la costa.
Así que ambas cosas pueden ser ciertas. Aquiles, Ulises y sus guerreros pudieron llegar con sus naves y fondear cerca de la ciudad y Hector pudo caminar por allí cuando se despide de su mujer y su hijo pequeño antes de la batalla. Ahora todo son restos recuperados de diez ciudades distintas, poemas, leyendas, historia y arqueología que podrás ver caminando sobre pasarelas de madera. 5000 años antes un grupo de pescadores se asentaron allí.
Con las entradas, se puede adquirir un sistema de audio para seguir las indicaciones mediante sonido y lectura en paneles indicativos cada pocos metros. A nosotros nos bastó con las explicaciones de nuestro guía y la lectura de vez en cuando de alguna indicación sobre este rincón arqueológico "Patrimonio de la Humanidad".
- Niveles arqueológicos de Troya:
- Troya I 2920-2450 a. C.
- Troya II 2600-2350 a. C.
- Troya III 2350-2200 a. C.
- Troya IV 2200-1900 a. C.
- Troya V 1900-1700 a. C.
- Troya VI 1700-1300 a. C.
- Troya VIIa 1300-1200 a. C.
- Troya VIIb 1200-950 a. C.
- Troya VIII 700-85 a. C.
- Troya IX 85 a. C.-500 d. C.
- Troya X siglos XIII-XIV
Para recuerdo, un enorme y visitable caballo de madera nos espera a la salida para las oportunas fotografías. Baños, restaurante y una tienda de souvenirs donde comprar un ejemplar de la Iliada narrada por Homero o alguna figurita del famoso caballo de Troya nos entretienen un rato, antes de volver de nuevo a nuestro autocar camino de Canakkale a orillas del estrecho de los Dardanelos.
Esa noche nos alojamos en el Hotel Kolin para salir al día siguiente hacia la península de Gallipoli atravesando en ferry el estrecho de Dardanelos para finalmente en nuestra última etapa de nuestros "10 días en Turquía" llegar a la maravillosa ciudad de los tres nombres: Estambul.
Aunque no había demasiado que llamara la atención visualmente hablando, espero que las imágenes de este artículo os permitan haceros una idea de lo que es posible ver en la visita. Como siempre, están realizadas con mi Nikon D850. La estrella en el ojo del Caballo de Troya no es un truco. Como sé que os gusta la fotografía os diré que se debe a tomar la foto viendo una parte del sol en ella a través del orificio y utilizar una apertura de diafragma de f/13 o inferior. Ya puedes probarlo.
Última etapa:
Algunas fotografías más de TROYA:
El sol pega fuerte sobre Troya. El grupo camina entre los muros de la ciudad. |
Quizá por aquí caminaron Aquiles, Hector o el mismísimo Homero. Troya II (2º asentamiento) Rampa que accede a la parte alta y amurallada. |
A partir del año 2013, las excavaciones pasan a depender de la Universidad de Çanakkale. El director es Rüstem Aslan, autor del libro sobre Troya que os presenté. |
Entre Troya I y II hay continuidad en la construcción. Adobe sobre roca eran la manera de levantar los muros de la ciudad. |
Erhan, (nuestro guía) en Turquía, entre mi hijo Alex (dcha) y Javier, mi hermano (izqda). |
Pequeña tienda oficial de souvenirs en Troya. Una oportunidad para comprar La Iliada de Homero. |
Una divertida caricatura a la entrada de los baños. La cómica pugna entre Hector y Paris señala el camino al wc de hombres. |
.
1 comments
Me gustó leerlo. ¡Gracias! Me gustan las mismas cosas aquí Site
ResponderEliminar