Cuando visitas páginas de grandes fotógrafos, en la mayoría de los casos podrás leer maravillas de esta popular lente. Tiene buen precio, es luminosa, la óptica es muy buena y además es la lente básica de aprendizaje fotográfico. Muchos fotógrafos definen los 50 mm como la estrella de este tipo de focales, la que más se acerca al campo de visión humana, así que si estas interesado en ella, aquí te dejo algunos datos que espero te sirvan.
En general las lentes fijas y especialmente los objetivos de 50 mm pueden parecer anticuados cuando ahora contamos con lentes zoom realmente buenas en calidad de imagen y posibilidades. En mi caso lo normal es que salga de viaje con mi AF-S Nikkor 24-70mm f/2.8E ED VR siempre y cuando voy a necesitar algo más específico para arquitectura, espacios más reducidos o grandes paisajes el estupendo super gran angular Nikkor AF-S 14-24mm F/2.8G ED. Entre los dos encuentro un mayor rango y posibilidades, no puedo llevar todos los objetivos que me gustaría en la mochila.
Con los objetivos 50 mm vas a estar obligado a moverte, a acercarte a tus motivos fotográficos. Este tipo de lentes, desde más cerca, sacan distintos resultados que cuando usamos un zoom, además de que la utilización de una apertura de diafragma mayor, dejará una pequeña profundidad de campo que para los retratos quedará genial. Físicamente el rostro y el sujeto cambiará mucho, para buscar una buena composición tendrás que moverte. "Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca", esto lo decía el Sr. Robert Capa.
Aunque específicamente no está concebido para ello, las lentes de 50 mm son utilizadas también en el mundo de la Fotografía Macro. Está claro que lo mejor para esta disciplina es un objetivo dedicado, pero con un 50 invertido o con unos tubos de extensión se pueden hacer fotografías aceptables y divertidas en aproximación extrema. Aquí tienes un ejemplo en esta Fotografía Creativa de una concentración de moho.
Si buscas simplicidad y pureza, recordar los disparos en analógico y un objetivo estándar de poco peso, con una muy buena relación calidad-precio, el Nikon AF-S 50mm f/1.4G es una buena opción. Es un objetivo pequeño, discreto, ligero y muy luminoso, además de ocupar poco espacio en la mochila. Casi pasará inadvertido colocado en tu máquina, aunque si es una Nikon D850 como la mía, poco podrás esconder.
ESPECIFICACIONES:
AF-S NIKKOR 50mm f/1.4G | |
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Tipo de Objetivo | Focal fija |
Formato | FX |
Longitud focal | 50 mm |
Estabilizador imagen | No |
Tipo de montura | Nikon F |
Abertura máx / mín | f/1.4 - f/16 |
Láminas diafragma | 9 redondeadas |
Construcción | 8 lentes / 7 grupos |
Lentes IF | Sí, no tiene desplazamiento |
Lentes especiales | No ED - 3 asféricas |
Capas integradas | Sí - súperintegradas |
Revestimientos | Sin Nanocristal |
Dist mín enfoque | 0.28 m |
Enfoque automático | Sí, interno - Ultrasónico |
Enfoque manual | Si. M/AF de un toque |
Ángulo de visión | 46º |
Relación de zoom | 1,15 aumentos |
Diámetro | 73,5 mm |
Longitud | 54 mm |
Peso aproximado | 280 gr |
Ventana distancia | Sí |
Fornato compatible | FX, DX, FX en recorte DX y 35 mm |
Capucha | Bayoneta plástico HB-47 incluida |
Estuche | Estuche blando cl-1013, incluido |
Precio | Alrededor de 400 € |
Hace ya unos años tuve en mi equipo el Nikkor AF 50mm f/1.8D para DX, que montaba con el estupendo cuerpo de cámara que tenía, la Nikon D7100. Si este es tu caso aquí puedes ver el artículo que escribí en su día.
Saludos y buenas fotos.
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