Durante la semana pasada, han sido muchas las imágenes que nos llegan desde Siria. Unas de los rebeldes, otras del gobierno y otras de fotógrafos independientes o de compañías que de manera independiente vuelcan sus instantáneas al mundo diariamente, sin dar más razón que el lugar y el momento en que fueron tomadas.

Las noticias son contradictorias, el gobierno dice que no ha utilizado armas químicas; los rebeldes dicen que los bombardeos han sido realizados por el ejercito hacia la población civil. De una manera u otra lo que está claro y sin manipular, son las horribles imágenes que se han tomado en Siria.

Cuerpos de inocentes, muchos niños entre las filas de cadáveres en las calles de Damasco, en las morgues, en los camiones, en fosas comunes, en casas derruidas... miles y miles de personas inocentes muertas, porque siempre pagan los más débiles.

Los fotógrafos de guerra y sus fotografías capturan imágenes de los conflictos armados o guerras y de todo aquello que como consecuencia de estas se consideran que debe ser conocido por el mundo y a parte del punto de vista y las formas de cada uno de los profesionales, las imágenes no son fáciles de alterar. A veces mostrar éstas, les cuesta la vida.

De diferentes foto-periodistas, el boston.com deja en su artículo "Asalto en Siria" un número de veinticinco imágenes tomadas en Siria con el asunto de la masacre con productos químicos y especialmente con la presentación al mundo de los cuerpos de los miles de muertos, entre ellos niños y niñas.

Aquí os dejo alguna de ellas con la ADVERTENCIA de que son muy gráficas y pueden dañar la sensibilidad, pincha solo si estás dispuesto a verlas.

En nuestra visita de este verano a Dénia y en nuestras excursiones, incluyo la de La Cova de L'Aigua. Una ruta que aunque corta, presenta un cierto interés por sus vistas panorámicas de la localidad desde el Montgó, además claro está de visitar la cueva y poder observar la inscripción romana, que aunque maltratada por algunos, sigue siendo visible en su posición encarcelada.

Una vez vista la cueva podemos volver por el mismo camino o bien continuar el recorrido circular por la Cova del Camell y el Camí de la Colonia. Todas las sendas están perfectamente señalizadas. Nosotros únicamente visitamos la cova de l'Aigua.

Dimensiones: Es una cueva pequeña con varias salas y un espacio final donde se contiene el agua dulce que da nombre a la cueva.

Distancia: 3 Km mas o menos. Podéis ver la ruta en la aplicación Endomondo de Android por si queréis seguirla o descargarla. La subida es de unos 160 metros en Kilómetro y medio, para que os hagáis una idea de la subida.

Duración: En ir y volver y visitar la cueva, que ya hemos dicho que no tiene mucho que ver, aproximadamente una hora y media más o menos.

Dificultad: Yo diría que el recorrido es fácil excepto en su parte final que requiere algo más de aptitud física por los escalones o la cuerda a modo de pasamanos que nos ayuda.

Observaciones: Necesario llevar calzado adecuado, botas de montaña o por lo menos deportivos para el camino que nos ayudarán para pisar el karst (roca fracturada). Si queremos ver perfectamente el interior, será necesaria la ayuda de linternas. Cuidado con las plantas y vegetación, estamos en una microrreserva de flora y muchas de las plantas que vemos están especialmente protegidas.


La subida a la cueva, desde la cadena que obstaculiza la entrada de vehículos al Parque Natural del Montgó, se realiza en ligera ascensión por una cómoda y ancha pista. La zona tiene algunas vegetaciones autóctonas que debemos cuidar, especies típicas de matorral mediterráneo que cubren de verde toda la zona.
Enseguida llegaremos a una bifurcación que nosotros cogemos hacia la izquierda, dejando a nuestra derecha la subida a la cumbre.

Según ascendemos el paisaje se hace más llamativo y podemos abarcar con la vista todo Dénia y en los días claros hasta la zona de Valencia, Cullera o Ibiza en el horizonte. Al llegar a la base de los paredones cambia el camino y la senda se convierte en mucho más estrecha y empinada, con algo más de dificultad. Al final, unas empinadas escaleras nos conducen a la cueva y antes de su entrada nos llamará la atención las rejas que custodian la inscripción romana, que data del año 238 a.c., casi nada.

Ya en la puerta y superado el enfado de ver el destrozo de pintadas en el acceso, pasamos al interior para ver una primera sala con una altura de unos cinco o seis metros y a la izquierda una entrada que seguiremos con la linterna hasta encontrarnos con un depósito de agua dulce provocado por el agua retenida por el estrato de arcillas impermeables. Parece que en el pasado la cueva se acondicionó para utilizarla como depósito de agua para el consumo humano y para pequeños riegos.

Según la agencia del Medi Ambient de la Generalitat Valenc, la inscripción romana fue realizada por un destacamento militar que posiblemente vigilaba la costa. Su escultor, Lucius Alfius Donatus, de la legión VII Gemina. La verdad es que está bastante deteriorada y te deja algo perplejo su aspecto.
También de la época prerromana y clásica se han recuperado en el lugar cerámicas comunes ibéricas que sugieren que esta cueva se utilizó como lugar de culto. De la época árabe también se recuperaron fragmentos de vasos y otros enseres que indican que utilizaron la cueva de forma continuada. En los siglos XVI y XVII se realizaron unas canalizaciones con tubos de barro que aún son visibles, pero como ya he dicho, en un estad pésimo.

En definitiva, una visita corta, que si bien tiene una gran historia detrás, en la actualidad merece la pena por el ascenso y las vistas panorámicas desde el Montgó. La cueva está muy deteriorada, aunque siempre es curioso ver el depósito natural de agua dulce.

Cuando el mundo está pendiente de los movimientos que pueden hacer las potencias occidentales contra el régimen de Al Asad, me vienen a la memoria las imágenes de tantas y tantas guerras... Me pregunto si las Naciones Unidas han hecho su trabajo, me pregunto si todos los países que la componen han hecho un verdadero esfuerzo para que las masacres en Siria no se produjeran, cuestión esta que ocurre hace ya más de un año. ¿Cuanto silencio, cuanta incompetencia, cuanta cobardía por parte de quien debía vigilar la paz en el mundo? Los mismos que ahora deciden que las medidas bélicas son necesarias..., y eso quiere decir que la GUERRA es posible.

Miedo me da. Como siempre los poderosos sacan pecho y lo hacen con las armas. Unas armas para cubrir sus silencios anteriores, sus compromisos económicos, sus intereses egoístas y su incapacidad de dialogo en busca de un objetivo común. Ha sido necesaria la muerte de millones de personas, cientos de miles de niños para que ahora decidan, con prisas, que la solución es bélica. Esto me suena.... Miedo me da la GUERRA.

Siria advierte que las últimas masacres con productos químicos son un montaje y advierten de graves consecuencias si se produce una intervención militar. Los occidentales y Estados Unidos a la cabeza dicen tener "pocas dudas" de que el ataque químico, el más grave en el mundo desde hace 25 años, es obra del régimen. Todo tenía mala pinta. Ya en este blog habéis podido seguir conmigo las noticias desde el año 2011 y a saber hasta cuando. Al final del artículo tenéis enlaces a otros post sobre este asunto tan doloroso.

Parece inminente la intervención bélica. Que lástima no haber utilizado otros medios y más palabras y haber evitado los cientos de miles de niños muertos. Ninguno de ellos volverá a la vida. 

Puede parecer que los soldados son los más vulnerables en tiempos de guerra, pero es la población civil la que más tiempo y con más intensidad está expuesta a situaciones traumáticas.

Refugiados, desplazados, torturados, prisioneros que se cuentan por millones, niños, adolescentes, mujeres y ancianos... están perdidos durante la guerra y mucho tiempo después de que termine. 

"Miedo me da la GUERRA".    La paz ha perdido de nuevo.

Poema de Antonio Machado

Foto www.theatlantic.com

Otros enlaces sobre el tema en este blog:                        

Aquí nos respetan, allí nos matan (oct 2011)

4000 muertos después (oct 2011)

Stopkilling - Los niños mueren en Siria (mar 2012)

Asesinos de niños (may 2012)

Niños bajo las balas (jun 2013)

En la línea costera entre Dénia y Xábia, en la reserva natural del Cabo de San Antonio decidimos visitar una asombrosa gruta o cueva, bañada por cristalinas aguas que a más de uno ha dejado con la boca abierta. Se trata de la Cova Tallada, una cueva a nivel del mar que fue un yacimiento de piedra tosca en tiempo de los romanos para la construcción de edificios, cuestión esta que ha dejado huellas claras en sus paredes.

Si bien el acceso a la cueva se puede hacer desde las dos localidades, en nuestro caso hemos accedido desde Dénia. Es un acceso prácticamente igual que el de Xábia excepto en su parte final, que en esta última hay que mojarse bastante y el oleaje puede causarnos problemas, además de ser una entrada algo menos vistosa que la que nosotros elegimos.

Tipo: Recorrido de ida y vuelta desde la zona de Les Rotes en Dénia a la Cova Tallada y volver. Se puede acceder a pie, o en canoa desde el mar. En nuestro caso, la economía manda y vamos con San Fernando.

Dimensiones: Con diferentes salas. La sala principal tiene unos setenta y cinco metros de ancho y los techos andan entre los diez y quince metros, en algunos tramos hasta los 20 y en algunos lugares concretos, como en alguna marmita dispuesta para recoger el goteo de agua dulce desde el techo. Dispone de cinco bocas o entradas por las que accede el agua del mar. El número de galerías lo podéis ver con exactitud en el mapa topográfico. Os puedo asegurar que al fondo no llega la luz.

Distancia: 3Km aproximadamente. Os incluyo la ruta en la aplicación Endomondo de Android por si queréis seguirla o descargarla.

Duración: En ir y volver una hora y media más o menos. El tiempo de visita a la cueva depende del que tengamos y de lo que recorramos en su interior.

Dificultad: Yo diría que el recorrido es fácil hasta llegar a los acantilados donde se hace obligado el uso de cuerdas que ya están instaladas como pasamanos. Las rocas húmedas son un auténtico peligro y el acceso tiene su complicación. Debemos estar en una correcta forma física.

Observaciones: Necesario llevar calzado adecuado, botas de montaña o por lo menos deportivos para el camino que nos ayudarán para pisar el karst (roca fracturada) y escarpines o cangrejeras para el interior de la cueva donde deberemos pisar la roca bajo el agua. Si queremos recorrer las galerías interiores, será necesaria la ayuda de linternas. En nuestro caso llevamos una y nos quedamos cortos.

Como ya os he comentado, iniciamos la excursión desde la parte de Dénia, en les Rotes a la que llegamos por la CV-736 y callejeamos hasta la calle vía láctea donde dejaremos el coche en la zona de estacionamiento antes de comenzar esta empinada calle. Seguimos esta calle hasta encontrar una intersección a la derecha para acceder a la torre del Guerro, nosotros seguiremos de frente hasta el mirador que se encuentra al final. 

La torre del Guerro vigilará sobre nosotros nuestro trayecto como una excelente atalaya que domina la costa y el cabo de San Antonio. Desde el mirador que ya hemos comentado, decidir el recorrido es fácil, solo tendremos una salida a unas pequeñas escaleras con un pasamanos de madera que nos colocará en la senda a la Cova Tallada.

Después de un buen trecho al mismo nivel, para acceder a la cueva debemos ir descendiendo hasta llegar al nivel del mar y luego continuar hacia la derecha hasta entrar por la boca de la cueva. Para ello encontraremos una zona de grandes escalones y otros lugares con cuerdas a modo de pasamanos. Con el mar revuelto, el acceso se complica en el último tramo y yo me lo pensaría dos veces, ya que no solo es necesario entrar, sino también salir.

Como en alguna de las películas que de pequeños hemos visto, cuando los protagonistas acceden al interior de un volcán, llegamos a la asombrosa gruta bañada por los primeros rayos del sol en sus entradas y el agua del mar mediterráneo que accede por ellas.

Su altura, las rocas y la respiración hacen el resto para que nuestra mandíbula inferior caiga levemente y abramos la boca sorprendidos gratamente por el espectáculo.
Ha merecido la pena... estamos en la "Cova Tallada"

La cueva es en parte natural y también producto de la extracción de piedra tosca durante el periodo de los romanos y después durante el reinado musulmán. Sus piedras se utilizaron para la construcción del castillo de Dénia. Es un lugar impresionante, con verdadero encanto y uno de los sitios naturales más espectaculares del levante español.

Sabéis que me encanta la fotografía y desde luego os dejo una pequeña muestra de las imágenes que tome en la cueva, pero os puedo asegurar que no le hacen justicia, no alcanzan a recoger la magia del lugar con el azul del mediterráneo, la primera luz del día y la enorme cueva tallada.

Después de recorrer las distintas salas, las bocas que dan al mar, las pozas de agua salada y las salas iluminadas por la luz solar, nos disponemos linterna en mano a aventurarnos en la oscuridad.

Aquí no hay bombillas, guías, antorchas o señales luminosas y la sola idea de perder la linterna hace que las tripas de vez en cuando nos recuerden la aventura que llevamos a cabo.

En el interior de las salas, podemos ver algo llamativo, una marmitas o pequeños depósitos de agua que hay construidos en el suelo para recoger el goteo desde el techo de la cueva. Posiblemente los romanos y los musulmanes bebieron de ellas.

Nosotros hacemos uso de la embotellada para la ocasión y aprovecho para deciros que la Cova Tallada está en una reserva marina por lo que está prohibida la pesca. Como en cualquier otro espacio natural, no dejéis basura, solo ver algún que otro vaso de plástico o bote vacío hace que nos ponga de mala leche pensar en que hay personas que no respetan la naturaleza y ensucian este maravilloso lugar.    (Más fotos de la cueva)

De la Cova Tallada, han salido bloques para la construcción del castillo de Dénia, para la Iglesia de San Bartolomé de Jávea y para alguna que otra casa señorial de los más pudientes de la zona. Yo no he llegado a verlo, pero dicen que en la sala principal hay una inscripción en la roca que viene a decir, creo que en latín, que la cueva fue visitada por Felipe III con Isabel Eugenia sobre el año 1599.

También cuentan que durante la segunda guerra mundial se utilizó como punto de abastecimiento de los submarinos alemanes y se utilizó el islote frente a la cueva como emplazamiento de un tanque de hierro..... No se, lo que está claro es que la cueva merece la pena, con historia o sin historia bélica.

Para terminar la excursión, finalizamos en uno de los restaurantes de Les Rotes, sentados en una mesa con vistas al mar repasando las fotografías y comentando lo interesante e inolvidable de la ruta. Un café y una tostada de pan con aceite nos ponen de nuevo en marcha para la vuelta al apartamento con la satisfacción de haber conocido hoy un precioso y escondido lugar.

DÉNIA es una ciudad de la Comunidad Valenciana, España, al igual que Calpe (donde ya estuvimos de vacaciones en el año 2012). Está situada en la costa norte de la provincia de Alicante y es la capital de la comarca de la Marina Alta. Cuando llegamos a ella por primera vez, lo que más nos llama la atención es el monte "Montgó" (753m) que ocupa buena parte de la mitad meridional del término y está declarado Parque Natural desde 1987, cuestión esta que ayudó a proteger su flora y fauna y paralizar el ansia especuladora que como en toda la zona, se adueñaba del espacio natural y que a mi me ha permitido dar gusto a la fotografía.

A sus pies se extiende el Cabo de San Antonio de 160m de altura sobre el mar y junto al que se halla la Reserva Marina, vigilada por la "Torre del Guerro" bajo la que se encuentra un lugar especial del que hablaré en otro post y que me ha dejado sorprendido gratamente, "La Cova Tallada". Una cueva de la que los romanos extraían bloques de roca y que en la actualidad se puede visitar en su totalidad, con permiso por supuesto del Mar y del sol.

El clima de Dénia es especialmente suave, con una media de 11,1 °C en enero y hermosas fotografías de DÉNIA al AMANECER.
de 25,2 °C en agosto. "Dénia Mild Weather", un clima privilegiado con más de trescientos días de sol al año, que la convierten en una ciudad especialmente agradable en los meses de verano y que además permite la práctica de deportes de viento como el windsurf, el kitesurf o la vela. Casi todos los días amanece con el
sol apareciendo entre las nubes, preparando un momento distinto cada vez siendo fácil contemplarlos desde cualquiera de sus playas y hacer

Dénia tiene un puerto enorme, importante desde la época de los romanos y después los musulmanes, que lo utilizaron como enlace con las islas Baleares. En la actualidad mantiene comunicación marítima diaria con Ibiza en solo dos horas, Palma de Mallorca y Formentera.

La ciudad se encuentra en una bahía o puerto natural al pie del monte Montgó y en su ladera nos muestra barrios antiguos como por ejemplo el de les Roques o el de Baix la Mar, las calles que bajan del castillo, que por supuesto es visitable previo pago, nos recuerdan el pasado árabe de la ciudad.

No puedo pasar por encima de su enorme historia. Supongo que habéis oído hablar de "los reinos de Taifas", pues bien. Dénia fue uno de los treinta y nueve pequeños reinos en que se dividió el califato de Córdoba. La Taifa de Dénia (Al-Dàniyya) fue creada el año 1010 y se convirtió en la primera en acuñar moneda propia. El reino incluía algunas fértiles comarcas como Murcia, Lorca, Orihuela y Elche. Alcanzó a conquistar las islas Baleares y llegó hasta Cerdeña, Genova, Pisa o la Toscana... Como veis, todo un "reino de Taifas", toda una historia y de ahí su enorme y principal puerto.

Como no podía ser de otra manera, escogemos las vacaciones en esta zona para disfrutar del mar y sus playas que en el caso de Dénia tiene una costa de veinte km con playas de distinta consideración. En el norte son amplias y de arena, Las Marinas (donde nosotros nos alojamos), Les Deveses, L'Almadraba, Els Molins, Les Bovetes, Albaranes y Punta del Raset. En el sur se encuentran las calas rocosas, la zona del Les Rotes donde la mayoría de sus playas son de piedra, Marineta Cassiana, El Trampolí, La Punta Negra, Les Arenetes, La Cala.... Para deleite de los que como yo les gusta pasear, andar de caminata mientras amanece y disfrutar del concurso de colores y fuerzas entre el sol y las nubes, podemos andar a pie o en bicicleta prácticamente los veinte kilómetros de costas, desde L'Almadraba en la zona norte hasta las calas en la Punta Negra.

Por unas cosas o por otras, en definitiva, "Dénia, mild weather" es una ciudad a la que volver. Donde la temperatura te sorprende cada día por su suavidad y donde ni los mosquitos o las moscas parecen tener su lugar preferido. Un lujo en pleno agosto en la playa.

Un lugar donde se conjugan el casco antiguo y su historia, los espacios modernos y su naturaleza con el monte "Montgó" y sus rutas y senderos desde donde ver toda la comarca e incluso Ibiza en los días claros y limpios, la senda del Racó del Bou, la Cova de l'Aigua o del Camell, o la espectacular y especial "Cova Tallada".

MÁS VIAJES                                               Enlaces y descargas:         Ruta de la "Cova Tallada"

Ruta de la "Cova de l'Aigua" 

Fotos de Dénia mild weather (Abuelohara)

Fotos de Dénia al amanecer (Abuelohara)
Fotos del Castillo de Dénia (Abuelohara)

Callejero de Dénia

Plano de las playas de Dénia