Quizá no hayas nunca oído hablar de esta ciudad portuaria marroquí situada en la costa atlántica. Quizá sí, por ser un lugar balneario excepcional y por su reserva natural en la isla Mogador, o por su Medina declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad que alberga anualmente el Festival Gnaua de Essaouira, sinónimo de músicas del mundo que atrae a miles de visitantes, o por los aventureros y artistas como Frank Zappa, Jimi Hendrix u Orson Welles que llegaron hasta aquí, o por practicar el surf o el Kite surf.
Si no es así, no sabes lo que te pierdes. Esauira, en bereber ⵎⵓⴳⴰⴷⵓⵔ Mugadur, en árabe, الصويرة Aṣ-Ṣawīra; en francés, Essaouira es un maravilloso lugar si visitas Marruecos y una posibilidad estupenda de excursión si como nosotros has hecho una escapada de "4 días en Marrakech". Deja un día de tu viaje para visitar esta ciudad de los vientos y en el camino poder ver las cooperativas de mujeres que comercian con el aceite de Argan y como no, las famosas cabras trepadoras de árboles.
Si no es así, no sabes lo que te pierdes. Esauira, en bereber ⵎⵓⴳⴰⴷⵓⵔ Mugadur, en árabe, الصويرة Aṣ-Ṣawīra; en francés, Essaouira es un maravilloso lugar si visitas Marruecos y una posibilidad estupenda de excursión si como nosotros has hecho una escapada de "4 días en Marrakech". Deja un día de tu viaje para visitar esta ciudad de los vientos y en el camino poder ver las cooperativas de mujeres que comercian con el aceite de Argan y como no, las famosas cabras trepadoras de árboles.
Aquí comprobamos que los vendedores prefieren alejarse de la tensión del regateo. La Medina es especialmente tranquila y agradable en esta época y pudimos pasear sin agobios y mirar los productos tranquilamente sin que enseguida te abordaran como en Marrakech. Las calles son más anchas y las tiendas se mezclan con los pequeños talleres, cada lugar de Marruecos tiene su encanto.
Los “souiri” son maestros en orfebrería, marquetería y ebanistería, sobretodo de la madera de “thuya” y algunos recuerdos nos hemos traído de allí. Preguntar a Merche y sus pulseras de una pequeña ebanistería junto a los muros. La pesca es un sector de actividad importante gracias a su puerto pesquero donde hemos visto un enorme número de barcas de pesca, el corazón de Esauira se encuentra en sus artesanales astilleros, únicos en el mundo y los pudimos ver trabajando.
Vimos sus puertas monumentales, Bab Sbâa, Bab Marrakech y Bab Doukhala. A diferencia de Marrakech, se ven pocos vehículos a motor. Los muros son rojizos, las paredes de las casas blancas y en las puertas y ventanas predomina el azul bereber. Sencillamente precioso. Nos perdimos por sus calles del barrio judío al igual que en el Mellah de Marrakech y paseamos por las calles del zoco. Como siempre, fui haciendo fotografías y puedes verlas en este artículo.
Tomamos un té a la menta riquísimo en unos veladores en la calle mientras veíamos pasar a la gente, el local estaba decorado con litografías de Jimi Hendrix y carteles de los festivales de Gnaua. Por supuesto nos hemos traído la memoria gráfica en fotografía. En el mercado de Souk el Jdid donde se alinean todos los vendedores, puestos de verduras, de especias y de carne así como el mercado de pescado, compramos unas aceitunas que no desmerecen nada a las nuestras y además era la hora y el estómago quedó agradecido.
Para comer hay mil sitios. Nosotros decidimos hacerlo en La Rencontre, un restaurante con una buena comida y unas bonitas vistas desde la terraza al mar y las murallas de la ciudad. Después de un paseo para bajar la comida y tomar un café en Le Chalet de la Plage, volvimos tranquilamente en nuestro transporte a Marrakech para cenar y salir un rato a la Plaza de Jemma El Fna.
ALGUNAS FOTOGRAFÍAS MÁS DE ESAUIRA
* Pinchando en las imágenes podrás verlas a mayor tamaño.
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