Cuando por primera vez me acerqué al mundo de la fotografía no había otra posibilidad que las imágenes en blanco y negro y en papel. Depende de cada uno, pero es normal que la mayoría de los aficionados a la fotografía quedemos fascinados por ese mundo maravilloso de escala infinita desde el blanco al negro.
Cierra los ojos. ¿Eres capaz de ver tus recuerdos?¿como son, en color o en blanco y negro?.... Desde luego los recuerdos y la historia en papel fotográfico es sin duda sin color, pero seguro que sentimos esas imágenes y esos recuerdos quizá como más puros, más comunicativos o artísticos, más dramáticos y más especiales que en color, ¿no?.
Los millones de matices de colores y las cámaras modernas nos permiten en la actualidad llenar nuestras tarjetas y discos duros con una enorme cantidad de información. El camino más corto entre la realidad de lo que vemos y la toma de su imagen es cada vez más parecida. Seguramente el color es como mínimo tan efectivo e impactante como el blanco y negro, pero esta última posibilidad me tiene enamorado.
Hay muchas posibilidades para convertir ahora las tomas realizadas en color. Diferentes técnicas de blanco y negro que han hecho famosas a muchos fotógrafos y autores que o bien toman directamente de este modo o trabajan con software posteriormente la toma.
Hay muchos modos de conversión a blanco y negro, multitud de plugins para esa gran aplicación que es photoshop y que en pocos segundos hacen un trabajo duro con resultados enormemente satisfactorios. Unos recursos que están a nuestra disposición y que si sabemos manejarlos podemos terminar compartiendo nuestras fotografías con un estilo propio, en color o en blanco y negro.
Si trabajas las imágenes en blanco y negro a partir de las tomas en color y raw, la enorme información de la fotografía os permitirá modificar el resultado con viveza y personalidad, huyendo del plano y conquistando un volumen que en ocasiones se acerca a las tres dimensiones.
Para comenzar es necesario que nuestras fotos tengan la mayor calidad posible. En mi caso ya conocéis que trabajo con la Nikon D7100 que con sus 24.1MP CMOS de sensor formato DX, sin OLPF y procesamiento EXPEED 3 para mi, de momento es más que suficiente.
Al convertir en blanco y negro tendremos zonas de luz y sombra que tendremos que trabajar para sacarle la profundidad necesaria en todos sus niveles. Capas, opacidad, luminosidad, mascaras, niveles..... Se trata de jugar con los parámetros de la imagen sin miedo y ver los resultados.
Además, siempre podéis rematar vuestra foto con alguna herramienta de corrección selectiva que seguro que les dará un resultado estupendo. Negros, blancos y neutros nos darán juego suficiente para que la fotografía pase a ser artística y suficiente para llamar la atención.
Me vuelve loco el blanco y negro. Hasta el punto de colocar en mi blog cientos de imágenes de la ciudad donde vivo en un enorme álbum sobre su historia. El álbum de "Leganés b/n" que aquí podéis visitar y que se muestran con su color natural.
Ahora trabajo algunas fotos como las que en este artículo podéis ver con el Photoshop CS y la herramienta Silver Efex Pro que permite controles mejorados con resultados de contraste, amplificación y funciones avanzadas que comparan distintos resultados hasta que encuentres el que más te gusta y muestra tu toque personal modificando sus parámetros fijos.
Aquí tienes cinco resultados. Espero tus opiniones y criticas. Son fotografías en color modificadas artísticamente buscando la magia del blanco y negro para que te gusten y llamen tu atención.
Saludos y buenas fotos.
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