Las cosas del Abuelo O'hara

15 lugares imprescindibles de Egipto - II

By Fco. Cecilia - viernes, abril 07, 2017

Ya has podido ver los primeros cinco lugares imprescindibles que visité durante mis "7 días en Egipto", ahora puedes continuar con los siguientes en:

"15 lugares imprescindibles de Egipto - II"

Luxor:

6. Templo de Karnak

Las obras del templo del Dios Amón-Ra en Tebas comenzaron hace más de cuatro mil años. Fue el primero a partir del cual, durante los siguientes dos mil años, decenas de faraones fueron creando y añadiendo estructuras hasta llegar a más de doscientas. Quizá es el lugar de culto más rico y espectacular de la antigüedad.

Cuando llegamos, a primera hora del día, nos da la bienvenida un paseo de esfinges con cabeza de carnero (crioesfinges), que protegen el camino para llegar hasta el pilono principal de 113 metros de lado y 40 de alto, una puerta monumental con dos grandes torres a los lados. Los pilonos son símbolos solares que representan las dos colinas del horizonte por las que sale el sol. Recorriendo hasta el final el templo podemos ver hasta diez pilonos.

Detrás de la entrada viene un patio a cielo abierto que simboliza la apoteosis del Sol que repite cada día su victoria sobre el caos y la serpiente Apofis para iniciar un nuevo amanecer. Ver el sol como atraviesa entre las columnas de la sala hipóstila es espectácular. 134 columnas alcanzando alguna de ellas 21 metros de altura. La diferencia en altura de las columnas centrales respecto a las laterales permitía colocar grandes ventanas de piedra, que eran la única fuente de luz.

Aquí también pudimos ver el lago sagrado, un espacio acuático que servía como escenario para diversas ceremonias. Alrededor se suceden diferentes edificaciones de distintos tamaños y una enorme cantidad de estatuas que aún hoy se siguen recuperando. Fuimos recorriendo nuestros pasos hacia la salida dejando atrás un lugar inolvidable y lleno de emoción. Lo hicimos en silencio, despacio para no molestar a Amón en su morada.

7. Templo de Medinet Habu

Posiblemente os voy a hablar del templo que más me llamó la atención en lo referente a sus grabados y sus pinturas. Ver en techos, columnas y paredes los colores de las pinturas hace muy especial, si no único a este lugar. Desde las escenas religiosas de los pórticos o las batallas, matanzas y ofrendas de prisioneros en los murales de las salas de columnas.

Medinet Habu fue mandado construir por el faraón Ramsés III, y como ya he dicho antes es uno de los más impresionantes. El templo se llamó así por la cercanía a la población del mismo nombre y cuenta con otras edificaciones de periodos anteriores y posteriores al templo funerario. El hecho de que sufriera continuas ampliaciones da valor de importancia a este lugar.

La entrada está inspirada en las fortalezas asiáticas con una muralla de altura y grosor importantes que convertía el interior en una fortaleza. Nada más entrar la decoración nos muestra al monarca aplastando a los enemigos de Egipto. Después podemos ver diferentes estancias que según parece son capilla de las divinas adoratrices de Ramses III.

En el templo de Medinet Habu vemos equipos de jóvenes y zonas en las que se escava y se trabaja en la recuperación de esculturas y restos del complejo. Me resulto muy curioso como hacen uso de espejos para aprovechando la luz solar continua hacer entrar la luz en los pasillos y estancias a las que no llega la electricidad para así poder trabajar.

8. El Valle de los Reyes

El Valle de los Reyes es la necrópolis de Egipto donde se encuentran inhumados muchos de los faraones del Imperio Nuevo. Son muchas las tumbas talladas en la roca que se encuentran en ese valle y hasta la fecha parece que se han descubierto 65. Si queréis ver los planos de la ubicación y el listado de ellas, la mejor información la tenéis en Wikipedia.

Esa mañana nos levantamos temprano para visitar el templo de Karnak, Los colosos de Memnon y el Templo de Medinet Habú. Cuando llegamos al valle de los reyes era ya mediodía y os aseguro que una vez dentro del complejo no hay sombra donde cobijarse. Encuentras que entrar en alguna de las tumbas abiertas a la visita es la opción. No olvidéis para este lugar un buen sombrero y agua en abundancia, nuestros "7 días en Egipto" fueron en febrero y aún así apretaba de lo lindo.

La entrada al recinto te da derecho a la visita a tres de las tumbas y no se incluye la de Tutankamon, que según parece no merece la pena por estar vacía y todo lo que contenía estar en el Museo Egipcio o saqueado por todo aquel que pisó por allí. Desde la entrada al recinto hasta las propias tumbas hay una distancia que recorren unos trenecitos, aunque puedes ir paseando si no quieres esperar, aunque como está en cuesta lo más recomendable en todo caso sería hacerlo a la vuelta charlando con el guía como hicimos con Mohamed.

Las tumbas están muy bien conservadas, la luz es suficiente y no da claustrofobia. Se baja a través de una pendiente de madera con traviesas y pasarela hasta el fondo, pasando por algún pozo de construcción o alguna sala. Las decoraciones se muestran con total claridad y sus hermosas pinturas en muchos casos son lo mejor de la visita. Parece mentira que con carbones y pigmentos naturales se pudiera hacer tanta maravilla conservada hasta hoy.

En el valle están totalmente prohibidas las fotografías, así que solo os muestro la del edificio de acceso y los alrededores y la entrada con las tres perforaciones de las tres tumbas a las que accedimos.

Memphis:

9. Mit Rahina Museum

Menfis fue la capital del Imperio Antiguo en Egipto. Estaba situada al sur del delta del río Nilo, en la región que se encuentra entre el Bajo y el Alto Egipto y en la actualidad la zona de la necrópolis y las pirámides son patrimonio de la humanidad. Aquí principalmente lo que vimos fue el Museo al aire libre de Mit Rahina Museum con el Coloso de Ramsés II y la Esfinge de Alabastro como ejemplos de la visita.

El Coloso de Ramsés II es una escultura gigantesca tallada en el Imperio Nuevo de Egipto y fue descubierto en el año 1820 por un viajero italiano en la zona sur de lo que debió ser en tiempos el Templo de Ptah señor de la magia. Ramsés II es uno de los faraones más célebres, debido a la gran cantidad de vestigios que perduran de su activo reinado, como nos decía Mohamed, "siempre le gustaba salir en la foto".

El coloso es de Arte Egipcio, de piedra caliza con una altura de diez metros aunque le faltan más o menos tres de las piernas que no se encontraron. Estar a su lado, caminar alrededor y poder tocarlo es genial. Está tan bien hecho que puedes ver la forma de su pecho, de su ombligo, de sus labios y sus ojos pulidos de un modo que no te dejará indiferente.

También podrás ver muchas otras esculturas y en el centro del recinto. La mejor de ellas la Esfinge de Alabastro que es una escultura en forma de esfinge tallada en el Imperio Nuevo de Egipto, es decir hace más o menos hace aproximadamente 2700 años, posiblemente durante la dinastía XVIII de Egipto. La esfinge originariamente estaba situada junto a un coloso de Ramsés II y ahora es el centro del museo al aire libre de Mit Rahina (Menfis).

Giza:

10. Piramides y la Gran Esfinge

Las Pirámides de Gizeh (Giza) son las únicas supervivientes de las “Siete Maravillas del Mundo Antiguo” con col que estos "7 días en Egipto" han cumplido para mi un sueño, ver y pisar ese lugar maravilloso que desde pequeño veía en los libros de estudio o las películas de las mil y una noches. A primera hora, cuando el sol rompe la espesa atmósfera de El Cairo convirtiéndola en mágica y te bajas del vehículo para ver por primera vez la Gran Pirámide de Keops, sabes y sientes muy en tu interior que has llegado a un lugar inigualable en el mundo e inolvidable en tu vida.

Mohamed, nuestro guía, lo tiene claro y con absoluta vehemencia criticaba las dudas sobre el método constructivo de las Pirámides de Gizeh hace unos 2500 años a. C. y aunque aún sigue siendo un misterio el método completo, tenía claro que nada de naves espaciales y extraterrestres formó parte del hecho y si la fuerza, el trabajo y la unión de un pueblo que quiso formar parte de su propia historia y alcanzar el cielo.

Las Pirámides son las tumbas, en teoría inviolables, de los Faraones que eran embalsamados y enterrados dentro junto con su ajuar funerario, por eso ponían el acceso lo más complicado posible. Las pirámides tienen más de 4500 años, y estamos viendo la parte interna ya que la estructura exterior de piedra caliza ha desaparecido con el tiempo o el expolio.

El complejo se compone de tres pirámides, la de Keops, la de Kefrén y la de Micerinos. La Pirámide de Keops es la más grande y antigua con una altura original de 146 metros y más de 2,3 millones de bloques de piedra. Cada bloque tiene un peso aproximado de dos toneladas y media y se considera el mayor edificio en volumen realizado en piedra. Aunque es posible visitar su interior, no nos lo recomendaron por ser claustrofobica y ver al final una estancia vacía.

Kefrén hizo una pequeña trampa a su padre. Como su pirámide no podía ser más grande, la construyó en un terreno más elevado y así parece más alta que la de su padre. En esta si se puede ver aún parte de su recubrimiento calizo exterior y es la más sencilla y mejor conservada. La tercera y más pequeña con 62 metros de altura es Micerinos y está mucho más deteriorada.

Cerca de la Gran Pirámide, está la Gran Esfinge de Gizeh que es absolutamente espectacular desde cualquier punto que la observes. Es la más sobresaliente de este tipo esculturas que representan la fuerza y la sabiduría del rey y cuando ves las personas que mantienen el monumento a su lado realizando labores de limpieza y mantenimiento te das cuenta de su magnitud.

Una imagen con cuerpo de león y cabeza humana como poderoso guardián de 70 metros de largo y 20 de altura inmortalizado en miles de selfies diariamente por los turistas. Data del reinado de Kefrén y lleva tocado real pero parece ser que servía para proteger el acceso a la zona funeraria y representa a Keops pleno de fuerza.

Junto a la Gran Esfinge visitamos el edificio del Templo del Valle, un edificio que actuaba como antesala al complejo funerario y allí se vaciaba el cuerpo y se realizaban los ritos de purificación de la momia del faraón. Desde allí por una calzada se llevaba hasta el templo funerario junto a la pirámide. Al final del viaje volvimos junto a la Gran Esfinge y las Pirámides desde el Sound and Light Theater.

Cerca de las pirámides y la Esfinge se puede acceder en vehículo a una explanada elevada para utilizarla como Mirador desde donde observar perfectamente la "7 MARAVILLA DEL MUNDO ANTIGUO. No lo olvidarás.