Parque de Polvoranca, una mañana de enero. Con un frío que pela, el sol comienza a calentar, las feromonas se disparan y no hay quien pueda con la atracción sexual, el cerebro y el cuerpo buscan recompensa y sentimientos de placer.
La oca, el ganso, y el sol como banderín de salida para una nueva relación. Pase lo que pase la vida continúa, todopoderosa atracción para seguir, para vivir. Un paraíso que debemos salvar.
No lo se, ni idea. No se si pueden o no lograr un placer sexual intenso, pero sin leer el kamasutra ni nada, hacen alarde de equilibrios sobre el agua, que ya nos gustaría imitar... jajaja...., me da a mi que les da exactamente igual, alivian el estrés y no se olvidan de disfrutar.
¡Que paraíso Polvoranca! para la Oca y el Ganso! #salvemosPolvoranca
La Oca loca (Gloria Fuertes)
.jpg "Esta Oca es la oca, y nado porque me toca")
Doña Oca toca la ocarina,
y prefiere el lago a la piscina.
Este es su marido el Oco,
-que no está cuerdo tampoco-
Doña Oca Plumapoca,
en el hueco de una roca,
la ocarina toca y toca.
-Esto no hay quien lo soporte,
-Dijo el Oco -su consorte-.
-Esto no hay quien lo soporte.
¡Al agua patos! (¡Qué corte!)
-Esta Oca es la oca,
-y nado porque me toca-
-dijo el Oco-.
(Nadando se quedó yerto
por no escuchar el concierto).
Y la Oca enloquecida
puso huevos sin medida.
-¡Veinte patos! ¡Qué patada!
Y yo sola, abandonada.
-dijo la Oca-.
La familia numerosa,
era insoportable cosa.
Le piaban veinte patos
y pasaba malos ratos.
¡Tanto pico, tanta boca!
La Oca se volvió loca.
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