Si ya has visto el artículo "12 días en Costa Rica - I". Después de visitar la capital San José, Cartago, el volcán Poás o la catarata de La Paz, viajamos a las zonas de Arenal, Monteverde y Manuel Antonio, tres espacios maravillosos y ejemplo de biodiversidad y naturaleza que no te puedes perder si viajas a Costa Rica, especialmente el de Manuel Antonio donde confluyen diferentes hábitats y la fauna y flora es muy abundante y fácil de ver.
Aquí los tienes:
12 días en Costa Rica - II :
PARQUE NACIONAL VOLCÁN ARENAL
El Parque Nacional Volcán Arenal está reconocido como uno de los mayores atractivos de Costa Rica. Se encuentras en el distrito de La Fortuna de San Carlos, provincia de Alajuela y a 1670 metros de altitud. El espacio más emblemático es el Volcán Arenal con su típica forma cónica reconocida desde muy lejos y que tuvo su última actividad volcánica en el año 2010, así que podemos decir que es un volcán vivo.
La acumulación de nubes y nieblas en su cumbre y alrededores, hace que sea difícil visualizarlo en su totalidad. Hay quien después de estar allí varios días se marchan sin poder ver su esplendor. Es un volcán imponente con espacios como las zonas de las coladas de 1992, el árbol de Ceiba con más de 400 años o los senderos que recorren sus laderas y los bosques lluviosos.
En el Parque Natural del Volcán Arenal se pueden realizar un buen número de actividades. Nosotros decidimos realizar algunas actividades de naturaleza como rutas de senderismo hasta la Cascada de La Fortuna, o la Senda del Silencio alrededor del Volcán Arenal, una bajada en Canoa por el Río Peñas Blancas, caminatas por los "Puentes Colgantes" visualizando las aves y la fauna de la zona o un baño en las aguas termales del Río Arenal.
Bajar a lo largo del río Peñas Blancas en un relajado tour de rafting con una balsa inflable es una estupenda opción para descubrir la flora y la fauna próxima a las corrientes de agua. Vimos cocodrilos, monos aulladores, perezosos, aves, reptiles y otros animales al borde del río Peñas Blancas, uno de los que más precipitaciones reciben. Durante la excursión paramos en una pequeña granja agrícola para merendar y disfrutar de un refrigerio.
Al volver hacia La Fortuna donde estaba nuestro hotel, nos sorprendió un aprecioso atardecer con el Volcán Arenal al fondo y paramos a disfrutar del momento hasta que anocheció. Una vez llegamos al hotel, una ducha relajante y a cenar en algún restaurante al aire libre en La Fortuna. Uno de los que más nos gustó fue "La Típica", un restaurante familiar y muy recomendable donde probamos la exquisita carne de res a la leña.
CATARATA DE LA FORTUNA
Para observar la Catarata de La Fortuna de 70 metros de altura y darte un refrescante baño en el río con su mismo nombre, tendrás que hacer unas dos horas de senderismo para bajar un camino selvático con más de 500 escalones a través de un bosque de árboles nativos que después como es lógico deberás subir.
Además de las rutas de senderismo, en la zona hay otras opciones de tiempo libre, tirolina o canopi, observación de aves y fauna, mariposarios y un buen montón de opciones para pasarlo genial gozando de una naturaleza exuberante.
RESERVA BIOLÓGICA BOSQUE NUBOSO DE MONTEVERDE
La Reserva de Monteverde es uno de los más diversos y ricos bosques nubosos en América central y cuenta con extensos senderos que permiten recorrer la reserva y apreciar de cerca la enorme diversidad de flora y fauna de Costa Rica. Hicimos rutas diurnas y nocturnas y el paisaje y la fauna cambian radicalmente con la caída del sol.
Algunos de los senderos atraviesan puentes de acero suspendidos entre los árboles sobre los cauces de agua y las gargantas o plataformas construidas para la observación de la naturaleza sobre las copas de los árboles. Una visión espectacular e inolvidable de este paraíso tropical centroamericano, de una manera fácil y segura.
Monteverde está considerado uno de los grandes capitales del turismo de aventuras y a la vez cuenta con algunos de los espacios protegidos más bellos del planeta y una biodiversidad de película. En este solo espacio se concentra hasta el cuatro por ciento de la riqueza natural del mundo y más de la mitad de las especies vegetales y animales de Costa Rica.
PUENTES COLGANTES Y CANOPY
El bosque nuboso por excelencia del país te cautiva con su floresta misteriosa y su densa bruma proveniente de la humedad del paisaje, pero también tiene algunas de las mejores ofertas en turismo de aventura. Aquí se encuentran algunas de las mejores sendas de Puentes colgantes y las tirolinas. Como puedes ver en la fotografía y el vídeo a continuación, fue una de las pequeñas locuras que hicimos en nuestro viaje.
Para descender, vas realizando diferentes propuestas que en total suman 11 tirolinas, dos de ellas al estilo Superman, incluida la tirolina más larga de América Latina con 1590 metros de longitud. Un rappel de 10 metros y un tartán de 45 metros. Os diré que no tuvimos ningún problema para la utilización de cámara de vídeo Insta360 OneX2 para grabar en la más larga, ya que la postura era de Superman y los brazos y manos quedan libres.
RÍO TÁRCOLES
De camino hacia Jacó y Manuel Antonio desde Monteverde, pasamos por la carretera 34 que atraviesa el Río Tárcoles, conocido por ser el río más contaminado de Costa Rica y a la vez por ser uno de los hábitat donde se pueden observar un número mayor de cocodrilos. Está prohibida su alimentación, pero hay vendedores de bananas que por unos pocos colones animan a los turistas a lanzarles alimento.
PARQUE NACIONAL MANUEL ANTONIO
El parque natural de Manuel Antonio es la mejor área silvestre de la región del Pacífico Central y el parque nacional más visitado del país. La revista Forbes eligió este parque natural como uno de los más hermosos del planeta por su exuberante naturaleza y los cientos de hectáreas de terreno protegido que permite caminar por playas de fina arena, selvas exuberantes, arrecifes de coral o manglares sin salir del parque.
Es un espectáculo de la naturaleza y la biodiversidad, tanto en fauna como en flora. Monos capuchinos, aulladores, mapaches, el mono tití, anfibios, arácnidos, hasta más de cien especies de mamíferos, flores, árboles, selvas, flores y vegetales que se pueden observar libremente, pero desde luego la especie que más sorprende, elegida como emblema e icono de Costa Rica, es el oso perezoso.
Los guías del parque llevan consigo prismáticos y material para la visualización de la fauna que se mimetiza entre los altos árboles desde la distancia y no influir o ahuyentar a los animales. Nosotros llevábamos nuestra estupenda Nikon D850 con la maravillosa lente AF 70-200mm f/2.8G ED VRII y siguiendo las instrucciones de los expertos guías y cuidadores del parque, disfrutamos como niños localizando y fotografiando al "Oso perezoso y su pura vida", a los monos y a todo bicho viviente.
No hay manera de aburrirse y a las ofertas de los alojamientos, las piscinas y playas, en el parque hay opciones turísticas para la emoción y la aventura, tours y caminatas, observación de fauna con equipo especializado, rápidos en balsa en sus ríos, excursiones en catamarán, barcos para el avistamiento de ballenas y delfines, paseos a caballo y otras opciones.
Finalizando uno de los recorridos por el Parque Manuel Antonio, nos detuvimos en una de sus privilegiadas playas para darnos un estupendo baño, y descansar acompañados por las descaradas iguanas, algunos pizotes o las guatusas que parecen ratas gigantes. Un espacio natural como nunca había visto y una tranquilidad que hace valer su lema de Pura Vida.
Hasta la publicación de este artículo, este es "El mundo que he visto"
