La primera parte de la excursión en el ferry por el Lysefjorden es preciosa. Desde que sales del puerto de Stavanger entre las pequeñas islas en el fiordo hasta que llegas al puerto de Oanes, el barco disminuye la velocidad y por megafonía van dando explicaciones de los lugares por donde pasamos.

Una vez llegamos al área de descanso con el autobús, desde aquí cada visitante va a su ritmo y como es natural nos separamos. Alex mi hijo. Javier mi hermano y yo, cumplimos el objetivo y el sueño de alcanzar el Preikestolen disfrutando también del camino. Cuando bajamos, después de un merecido descanso con un café caliente en el restaurante, hicimos la bajada en autobús hasta el puerto de la aldea de Tau, desde donde navegamos hasta Stavanger.

EL PREIKESTOLEN

Preikestolen (en noruego nynorsk o Prekestolen), el "Púlpito", como se le conoce por su traducción es una formación rocosa en la costa sudoeste de Noruega. Se trata de un saliente que se asoma sobre el Lysefjord, con una caída vertical de 604 m. La meseta donde miles de personas nos hacemos las famosas fotos mide 25 metros cuadrados. Este saliente es medido cada año por el gobierno noruego porque desde el punto de vista geológico algún día caerá sobre el fiordo.

LA TRAVESÍA

La travesía comienza desde el área de descanso por un camino perfectamente señalizado donde verás el famoso cartel del PREIKESTOLEN por donde pasamos cada año unos 80.000 visitantes. Esta será probablemente la primera de las fotografías de la caminata para inmortalizar la hazaña. El camino inicialmente es de grava y no tiene obstáculos excepto el de su inclinación que sirve de aviso a los que con la alegría abordan la subida como un juego. Enseguida la falta de aliento nos hace considerar que abordamos una subida seria que requerirá de tranquilidad. 

Casi todo el mundo señala que el recorrido es de unas cuatro horas que incluyen dos de subida, media hora arriba y hora y media de bajada. Solo puedo entender que digan esto por la obligación que tienen los que acceden al "Púlpito" desde los cruceros o con excursión cerrada y tienen que hacerlo en tiempo récord para poder continuar el viaje sin demoras.

Nosotros subimos y bajamos en cinco horas y media y os prometo que si algún día vuelvo tardaré más, porque el espectáculo merece muchísimo la pena y porque sinceramente no es una subida o bajada para tomarla a broma y los tiempos de recorrido dependerán mucho de vuestra experiencia, de las condiciones climáticas y del tiempo que te quedes soñando en el mirador más espectacular del mundo. Contando con los ferry y los autobuses de subida y bajada, la escapada nos llevó prácticamente ocho hora o algo más, casi todas las horas de luz en Noruega. 

Deberás considerar también la climatología. La mayoría de las visitas se producen en los meses de verano con buena temperatura, pero muy habitualmente la niebla o la lluvia hacen sus visitas de forma inesperada y los resbalones estarán en el orden del día si no llevamos buen calzado y ropa. Además debemos ir ligeros de equipaje, la ropa de montaña o deportiva y el calzado de trekking o con suela que no resbale. Nada de tacones, chanclas o zapatillas lisas, una buena y ligera chaquetilla para el frío o la lluvia que te puedas quitar y poner con facilidad. 

Por el camino hay algunos lagos y multitud de riachuelos donde verás caer el agua de las rocas como un grifo natural. Muchos probamos el agua de la montaña y está perfecta, pero lo aconsejable es llevar alguna botella de agua, algo de comer y unos frutos secos (no te olvides de bajarte la basura) para el camino o para cuando estemos en el "Púlpito" descansando de la subida y disfrutando de las maravillosas vistas con la boca abierta y acelerados por el intenso momento. 

Siempre debe acompañarte la "Prudencia y el sentido común", hay tramos escarpados, difíciles y empinados que exigen una forma física idónea. Siempre puedes parar a descansar tantas veces como necesites, las vistas lo merecen y tus piernas y el corazón lo agradecerán.

Hay quien pretende mostrar Noruega y los incomparables fiordos en un pequeño número de fotografías y con ellos hacer ver lo especial que puede ser este lugar. Ni me lo planteo. Nuestro viaje a Noruega ha sido claramente especial, no solo por las montañas, las cascadas, los glaciares y las preciosas ciudades de ese país, sino por que iba acompañado de mi padre, mi hijo y mi hermano. Irrepetible, aunque habría sido completo de poder venir con nosotros mi hija Sara. Otra vez será.

Son muchas las páginas dedicadas al mundo de la fotografía que aconsejan sobre que equipo fotográfico llevar para paisajes, yo solamente te indicaré el pequeño equipo que me acompaño durante estos siete días. Solo el material básico recomendable para un viaje rápido e intenso en familia en el que la movilidad fue el mayor hándicap para elegir el "Equipo fotográfico para viajar a Noruega".

Los fiordos Noruegos están entre los destinos favoritos de los españoles pero desde luego no está entre los más baratos. Era uno de los sueños a cumplir y bien merecía la pena un esfuerzo para viajar a ese país que tantas veces hemos visto en los documentales. Después de un buen repaso de las distintas ofertas en internet, me incliné por los servicios de Bidtravel. De nuevo apostamos por quienes nos prepararon el inolvidable "Viaje a Egipto" que tan contentos y satisfechos nos dejó.

Cuando repaso las fotografías al volver a casa. Sin duda la vista más fotografiada fue "El Preikestolen", un lugar que ostenta varios récords, el del mirador más conocido y concurrido de Noruega y el del monumento natural sin barandillas más alto, con una caída de 604 metros sobre el precioso fiordo de Lysefjord.

Hemos podido ver islas entre montañas escarpadas, viajar en barco por fiordos entre acantilados donde la altura de las montañas es tanta como la profundidad de sus aguas, iglesias vikingas en madera que parecen mágicas, glaciares que sufren el cambio climático y muestran claramente el resultado, carreteras imposibles que recorren un terreno extenso y poco poblado que te deja con la boca abierta.

EL VIAJE - Noruega con mi Nikon D7100

• OSLO: Capital de Noruega y centro de la cultura. Edificio del Ayuntamiento con su famoso reloj, el Palacio Real, la Opera antigua y moderna junto al puerto o el museo de barcos vikingos. Excepto este último que se encuentra en la península, todos los demás se encuentran en la zona vieja y el puerto y se puede ver perfectamente paseando o en bicicleta.

En el puerto, siempre se desarrolla algún tipo de evento. Nosotros coincidimos en agosto con el Mela festivalen, un encuentro multicultural de carácter anual que se organiza en Rådhusplassen (la plaza detrás del Ayuntamiento) y la zona del puerto. Un festival artístico, cultural y gastronómico de razas más importante del mundo, fuera del continente asiático claro.

• LILLEHAMMER: Pequeña ciudad y parada en el recorrido, famosa por haberse realizado allí las olimpiadas del 92. Se ven perfectamente en la ladera de la montaña los trampolines de salto. Lillehammer y los noruegos cuentan orgullosos que cuando se celebraron los juegos, alojaron a los participantes, jueces y autoridades en sus propias casas y granjas para que de esa manera una vez se marcharan no quedaran edificios majestuosos ni nada parecido que les rompiera su propio entorno y naturaleza. Un buen ejemplo para muchos otros.

En la actualidad es una pequeña población con casitas preciosas y una zona céntrica peatonal para un paseo obligado. El río atraviesa la población y algunas viviendas dedicadas a la hostelería tienen terrazas sobre el. Se puede cruzar a pie mojándote ligeramente las zapatillas. Curioso.

• IGLESIA DE LOM: Patrimonio de la Unesco, (en noruego Lom stavkyrkje) es una iglesia de madera situada en el municipio de Lom, en el distrito de Gudbrandsdal. Noruega estaba llena de este tipo de iglesias y en la actualidad quedan repartidas por su territorio un número aproximado de 200. Este tipo de iglesia se encuentra entre las más antiguas iglesias de madera y fue construida en la segunda parte del siglo 12 y además es una de las pocas en la que se conserva la cresta medieval original con una cabeza de dragón.

La iglesia llama mucho la atención y la madera presenta el paso de la historia y el tiempo de forma clara. A su alrededor la tierra da cobijo a los muertos y pequeñas lápidas geométricamente colocadas sobre el césped, rodean el edificio. Impresionante.

• GEIRANGER:  Para nuestro viaje, elegimos recorrer Noruega por carretera, pero sin duda la mejor manera de vivir los fiordos es por mar. Geirangerfjord fue nuestra primera experiencia y fue inolvidable. Es una excursión sensacional por un entorno protegido que parece sacado de un cuento. Pudimos ver las famosas cascadas de “Las Siete Hermanas”, del “Pretendiente” y el “Velo”. Parecen pequeñas hasta que a ellas se acerca alguna embarcación y entonces reconoces su envergadura y poder. Maravillosa travesía donde "Mi Equipo Nikon" disfrutó tanto como yo.

• GLACIAL BRIKSDAL: Sin duda los fiordos son lo más famoso de Noruega y se nos olvida que son excavaciones practicadas por los glaciares en su avance hacia el mar. Briksdal es uno de los glaciares que quedan activos y es una maravilla de obligada visita si quieres ver su impresionante y potente imagen. El camino para llegar es precioso caminando junto a corrientes de agua helada procedente del deshielo de Briksdal.

Para ayudar a las personas mayores o con dificultades de movilidad, se pueden utilizar unos vehículos todo-terreno que se denominan Troll-car por unos 15€ ida y vuelta que aunque no llegan al final, atraviesan la zona de mayor pendiente junto a la cascada.

• FIORDO DEL SUEÑO: Un increíble recorrido en ferry por el Sognefjord, el más largo y profundo de Noruega. Nosotros recorremos una pequeña muestra, pero sus vistas y sus datos impresionan. Este fiordo tiene una profundidad máxima de 1300 metros bajo el nivel del mar y sus montañas se elevan hasta los 1700 metros. Nosotros viajamos desde Gudvangen hasta Flam donde cogimos el tren para recorrer las montañas. 

• TREN DE FLAM: Para rematar la faena después de ver el Sognefjorden, viajamos desde Flam hasta la estación de montaña de Myrdal en un tren panorámico. Dura unos cuarenta minutos mientras asciende por el valle con unas vistas imponentes aunque tendrás que moverte de lado a lado del vagón (van contando por megafonía los puntos más bonitos por los que se va a pasar y hace una parada en la cascada de Kjosfossen donde además te dejan bajar y disfrutar unos minutos con las vistas y la música de los altavoces. Precioso.

Desde Myrdal bajamos hasta la estación de Voss para continuar nuestro camino. Habíamos recorrido 20 km por las montañas en una de las líneas ferroviarias más empinadas del mundo atravesando 20 túneles que tardaron en construir 20 años. Curioso verdad?. No te lo puedes perder.

• BERGEN: De esta ciudad podría hacer media docena de artículos, pero mi intención no es una lección de turismo, sino una sencilla referencia del viaje. Bergen es sencillamente indispensable en tu viaje a Noruega e incluso más especial que Oslo, aunque para gustos... Toda la ciudad es preciosa, pero no deben faltar algunos espacios en tu agenda y es imprescindible que visites su casco antiguo "Bryggen" con los edificios de los comerciantes "Hanseáticos", la zona del puerto y por supuesto el "Mercado de Pescado" o Torget o el "Funicular Fløibanen" que desde hace años nos lleva al monte desde el que ver las mejore vistas de la ciudad y donde ver atardecer es un verdadero espectáculo. 

En Bergen es el lugar donde probamos la comida Noruega con mayor interés, tanto en el Mercado del Pescado donde probamos unas raciones de mejillones al vapor y brochetas de pescado con unas cervezas fresquitas que nos supieron a gloria,  como en el "Lokalt og Lekkert AS" donde nos atrevimos a cenar y probar la ballena o el Alce. Ambos sitios muy recomendables y los dos en el puerto, punto central de cualquier visita a Bergen.

• MIRADOR DE UTSIKTEN: El lugar es conocido como Utsikten, que en noruego quiere decir "la vista" y es un sitio donde detenerse cuando recorres como nosotros noruega por carretera. En este caso por la carretera de montaña Rv13 que nos deja unas vistas y unas curvas espectaculares. El mirador de Utsikten sorprende por su paisaje majestuoso que podemos ver desde alguna de sus plataformas de hormigón que se levantan aún más en el terreno con esquinas que sobresalen al exterior y hacia arriba en el aire.

Desde un mismo lugar podemos experimentar diferentes ángulos de un paisaje espectacular y además aprovechar que es humano, a ir a los servicios públicos bajo uno de sus vértices. Aprovecho a decir que me asombró la limpieza de sus servicios públicos en todo noruega, limpios, agua caliente y fría, papel higiénico, jabón y papel de manos e incluso calefacción para la época dura. Un ejemplo a seguir.

• STAVANGER: La última ciudad de nuestro recorrido por Noruega, cuarta ciudad del país y capital noruega del petróleo y donde pasamos dos noches ya que desde aquí partimos para los recorridos del fiordo de "Lysefjord" y el imponente "Prekestolen". Merece la pena la visita de su casco histórico y la zona del puerto, el parque del lago, los edificios universitarios o la catedral. Aquí hicimos nuestras compras, calles típicas con tiendas de souvenirs y muchos restaurantes asequibles.

Como digo, es puerto lanzadera de comunicaciones y desde aquí salimos con el ferry de la compañía "Rodne Fjord Cruise" para nuestro último crucero y visita del fiordo y la subida al Púlpito (Preikestolen). Desde su aeropuerto volamos de vuelta a casa.

• FIORDO DE LYSE: Si todos los fiordos que habíamos visto hasta el momento nos impresionaron, Lysefjord supero lo que ya habíamos leído y nos entusiasmó. En algún punto de su recorrido, cuando miras hacia arriba y observas sobre ti a más de seiscientos metros el imponente Preikestolen, la emoción se hace dueña del momento.

Es un fiordo enorme, de más de 40 km de recorrido y está a 25 de Stavanger. Casas aisladas en sus islas, pequeños pueblos en los extremos de las rocas y el enorme 

acantilado con el "Púlpito" en lo alto merecen la pena para este viaje en el que el personal del ferry de la compañía RFC te va explicando las diferentes zonas por donde pasas aminorando a su vez la velocidad de la nave para que disfrutes y realices las fotografías que quieras.

Lysefjord fue tallado por la acción de los glaciares en las edades de hielo y fue inundado por el mar cuando los últimos glaciares se retiraron, ahora nosotros miles de años después disfrutamos de lo maravilloso de la naturaleza un lugar tan profundo como las montañas que le rodean, más de 400 metros por debajo del Preikestolen que se alza a más de 600m. Un recorrido en barco, imprescindible.

• PREIKESTOLEN:  El barco que recorre el Lysefjord te deja en el puerto de Oanes y desde allí un autobús de línea te acerca al estacionamiento y la entrada del Mountain Lodge desde donde la vista ya es impresionante con un lago en medio del valle. Vemos el famoso cartel que señala el ascenso al "Púlpito" y buscamos nuestro objetivo.

Hay que tomarlo con tranquilidad. El inicio es empinado y desanima, son cuatro kilómetros con un nivel algo más de trescientos que hay que tomar en serio ya que el camino aunque algunas veces es en llano, la mayoría es en ascenso y además con escalones de roca desiguales que solicitan la participación de las piernas y el corazón.

La teoría es que subes y bajas en cinco horas. La realidad es que si quieres disfrutar de todo, lagos, valles, rocas y maravillosas vistas con tiempo desde el Preikestolen, debes contar con más tiempo para que no sea una paliza y disfrutes lo suficiente de uno de los lugares más especiales del mundo. Calzado adecuado, ropa cálida en capas, comida y algo que beber además de mi Nikon D7100, una pequeña cámara de acción y por supuesto los móviles. La hazaña debe quedar suficientemente recogida con las nuevas y viejas tecnologías además de quedar grabada en nuestro corazón.

No me enrollo más. Para los próximos aventureros, os dejo un artículo, que espero os ayude a "Subir al Púlpito - El Preikestolen" con información de primera mano. El ascenso que nos prometieron que era un paseo no es así y requiere de atención y esfuerzo físico importante. Ya os contaré. Os dejo alguna fotografía en lo alto, mi hijo Alex, mi hermano, Javier y yo, es seguro que no olvidamos ese día.