Durante mi último viaje recorriendo Italia, entre otras ciudades visité Milán y como no podía ser de otro modo, su Catedral, el majestuoso "Duomo di Miláno", uno de los templos católicos más grandes del mundo, recubierto en su totalidad con mármol blanco rosado de Candoglia, con cinco naves de más de cuarenta pilares y una altura en la nave central de 45 metros.
El exterior de la catedral está cubierto por un buen número de pináculos y torres coronadas con estatuas y en lo más alto la estatua de cobre dorado conocida como la Madonnina, obra de Giuseppe Perego que se ha convertido en uno de los símbolos de Milán. El interior del "Duomo de Milán" es igual de espectacular que el exterior, repleto de obras de arte, frescos, estatuas, altares y vidrieras que te dejan sorprendido con seguridad.
Pues bien, entre tanta maravilla hay una impresionante estatua del escultor renacentista Marco d'Agrate, que bien pudiera pasar sin pena ni gloria y que cuando la vi me sorprendió de inmediato como a muchos visitantes del Duomo que se detienen a observarla mejor. "San Bartolomé desollado" llamó poderosamente mi atención y de ahí este pequeño artículo con algunos detalles y fotografías.
San Bartolomé fue un apóstol de Cristo con una muerte espantosa, aunque depende de quien escriba o cuente su historia, pudo morir despellejado, crucificado cabeza abajo, decapitado o apaleado. Lo que parece seguro es que los enemigos de su religión lo martirizaron y murió de un modo espantoso por convertir a un Rey indio al cristianismo.
La figura es la de un hombre desollado, sin piel, pudiendo ver sus venas, arterias, músculos y fibras. Un cuerpo de hombre representado con realismo hasta el mínimo detalle que parece natural, siendo de mármol. Una obra fascinante de Marco d'Agrate de 1562, que aunque parece que en su época no fue suficientemente valorado, hoy su obra quizá es la más significativa de la Catedral de Milán (Duomo di Milano).
En su mano izquierda lleva un libro y en la derecha sujeta un extremo de su propia piel que cubre parcialmente su cuerpo a modo de túnica y una daga. El rostro es impresionante dejando ver un rostro con gesto de dolor contenido y una mirada como perdida. San Bartolomé desollado es una obra increíblemente bella que no puedes dejar de ver en detalle si viajas a Italia, "El Desollado del Duomo de Milán" merece un buen rato de atención. Te encantará.
Las fotografías de este artículo han sido tomadas con un Equipo Fujifilm GFX.
